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El secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT,
Francisco Lobato, recordó ayer la reivindicación ejercida
por los sindicatos durante años de regular la función
docente de forma específica. “Las características
particulares del docente hacen necesaria una regulación
diferente”, matizó Lobato, esperando que el ministro de
Educación, José Ignacio Wert, cumpla con las intenciones que
anunció al asumir el cargo.
La redacción de un estatuto específico para el funcionario
docente es una reivindicación que llevan realizando durante
años los sindicatos del área y que Francisco Lobato,
secretario general de FETE-UGT quiso recordar ayer. Así lo
hizo tras valorar en líneas generales las conclusiones de un
reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) publicado por el diario
‘Expansión’ y que cuestionaba el modelo funcionarial de la
docencia pública española. El estudio, que había sido
encargado por la OCDE a petición del gobierno de Canarias
para analizar el estado de la enseñanza en las islas,
planteaba cuestiones sobre la función docente extrapolables
a todo el país, sobre las que Lobato quiso puntualizar
varios detalles.
Entre las ideas que exponía el documento se cuestionaba la
importancia de la experiencia en contraposición con la
formación continua del profesor, algo que según Lobato la
normativa española ha mercantilizado, ya que los sexenios
obligan a realizar cursillos de formación. “Esto desvirtúa
el carácter de la formación”, explicó el sindicalista, que
critica la estigmatización del funcionariado docente. “En
Ceuta tenemos un centro (CPR) que ofrece gran cantidad de
cursos de formación en comparación al número de docentes, y
me consta que son muchos, incluso en edad de jubilarse que
se siguen reciclando”, explicó Lobato, que recordó la
necesidad de regular el acceso a la función pública docente
y su desarrollo mediante una normativa específica, dadas las
características que diferencian a este colectivo de otros
trabajadores del Estado, como los horarios. “Hay por ejemplo
un déficit de formación en horario lectivo que siempre se ha
reivindicado”, explicó Lobato, que lamenta que los
profesores con iniciativa por formarse tengan que hacerlo en
su tiempo libre. El sindicalista espera que el ministro de
Educación cumpla su promesa de revisar esta situación y
ponga en marcha la redacción de un nuevo estatuto.
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