Un Auditorio del Revellín sobre cuyas escaleras apuntaba ya
el ambiente revolucionario en forma de restos de pólvora
intencionadamente esparcidos, recibió en la noche de ayer el
estreno en Ceuta de ‘La Revolución de las Pepas’, una obra
teatral que desde 2010 gira por toda España celebrando el
espíritu de la Constitución de 1812, cuyo bicentenario se
celebra este año.
Indignación. Revolución. Cambio. Hace doscientos años las
mujeres ganaban la mitad del sueldo que los hombres por el
doble de trabajo. Así lo contaban anoche al inicio de la
obra ‘La revolución de las Pepas’ las cigarreras que
presentaban el preludio de lo que sería el desarrollo legal
de la Constitución de 2012, cuyo bicentenario celebramos
este año y que la obra teatral relataba a través de la
versión personal de Stella Manaut. Aproximadamente la mitad
del aforo del Teatro Auditorio del Revellín se sumó anoche a
los más de 4.000 espectadores de toda España que ya han sido
parte del espectáculo ‘La revolución de Las Pepas’ desde su
estreno en noviembre de 2010.
La obra original de la dramaturga Manaut se encuentra
enmarcada en el Cádiz de 1812, en los días de la
Constitución que es promulgada en el Oratorio de San Felipe
Neri; en la llegada a España de Fernando VII el absolutista
y en el icono o arquetipo de la mujer trabajadora e
independiente representado por cigarreras luchadoras y
revolucionarias de la fábrica de tabacos de Cádiz. Allí es
donde, para explicar el por qué de la Constitución, la
figura del Rey José I Bonaparte irá desgranando la historia
a partir de las abdicaciones de Bayona, donde el rey Carlos
IV cede el trono de España a su hijo Fernando VII y éste, a
su vez, a Napoleón Bonaparte quién, a continuación, cedería
los derechos a su hermano.
Ana María Calvillo, Leticia Payno, María Caballero, Mercedes
Fernández, Mila Guillén, Pepi García y Pepa Salazar, sobre
el escenario diseñado por León y Joaquín Muriano, ofrecieron
una lección teatral de historia en ‘La revolución de Las
Pepas’. El desarrollo histórico en boca del rey francés se
alternará con retazos de la vida de las cigarreras, a veces
cómicos, a veces dramáticos, pero siempre humanos. Una vez
retiradas las tropas francesas y retomado el reino por
Fernando VII, éste contará asimismo las razones que le
mueven a eliminar la Constitución; a imponer el absolutismo
y la inquisición, algo a lo que se opusieron las
protagonistas.
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