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El consejero de Hacienda y Recursos Humanos, Francisco
Márquez, compareció ayer en Sesión Extraordinaria del Pleno,
a petición de los grupos parlamentarios PSOE y Caballas,
para analizar la situación económica de Ceuta. “Somos
solventes y el viernes presentaremos el Plan de Ajuste para
que no haya dudas. Garantizamos en diez años el cumplimiento
de nuestras obligaciones”, aseguró el consejero. Una
conclusión que no convenció a los grupos de la oposición.
Juan Luis Aróstegui acusó a la Ciudad de “consumir los
fondos públicos” y José Antonio Carracao de tener un
“discurso falseado”.
Francisco Márquez compareció ayer en Sesión Extraordinaria
del Pleno, a petición de los grupos parlamentarios PSOE y
Caballas, que habían solicitado que el consejero de Hacienda
y Recursos Humanos diera cuenta de cómo están las arcas de
la Ciudad Autónoma en lo referente al Plan de Ajuste que el
Gobierno presentará el próximo viernes en Pleno
Extraordinario de la Asamblea. “Somos solventes y el viernes
lo presentaremos para que no haya dudas. Garantizamos en
diez años el cumplimiento de nuestras obligaciones”, sostuvo
Márquez. Además de “respetar los principios esenciales del
Gobierno”, el Plan “marca pautas para el ahorro, se alía con
el equilibrio presupuestario, estableciendo un techo de
gasto, y corrige procedimientos, además de reducir la deuda
hasta cancelarla”, según expresó el consejero en su primera
intervención. “La inversión estará condicionada al ahorro, a
la recepción de mayores transferencias del Estado ya a la
enajenación de activos. Si se cumplen las previsiones la
inversión alcanzará los 30 millones de euros anuales”,
avanzó.
Juan Luis Aróstegui, diputado de Caballas, fue el primero en
tomar la palabra tras la intervención de Márquez. Así,
manifestó su apoyo para “reajustar un presupuesto que
conlleve objetivos loables y de cohesión social”. “Pero para
pagaros las deudas, no”, instó al Gobierno de la Ciudad, al
que acusó de “consumir los fondos públicos”. Además, acusó
al Grupo Popular de actuar sólo en la barriada del centro o
de aumentar inversiones “como la del Auditorio del Revellín
de 30 a 70 millones”. “Pocos resultados para tanto gasto”,
criticó Aróstegui.
A este punto, Márquez respondió que la zona centro es lugar
de tránsito de todos los ciudadanos y que las barriadas han
dado “un salto cualitativo” en los últimos años, “no sólo en
infraestructuras, sino también en servicios y cobertura
social”.
Por su parte, Carracao lamentó que el Gobierno se dedique “a
aumentar el déficit, postergar los créditos a proveedores
acudiendo al pago por el método ‘alemán’ y deshacerse de
patrimonio”. Además, acusó a Márquez de no haber hecho “el
esfuerzo de hacer autocrítica”, por lo que están “abocados
al fracaso”.
Una acusación de la que Márquez se desligó defendiendo que
Ceuta había sido “el colchón para evitar la crisis durante
los dos últimos años”, mientras que Carracao se había
dedicado -acusó Márquez- “a aplaudir” al presidente del
Gobierno que “había llevado a España a la crisis”. “Usted es
corresponsable de las ruinas de este país, de apoyar los
recortes a pensionistas y a funcionarios mientras otros les
sacamos las castañas del fuego”, instó Márquez a Carracao.
La crisis
“De momento, el cuadro de previsiones que maneja la Ciudad,
tras las reuniones mantenidas por el presidente de la Ciudad
con ministros y secretarios de Estado, incluyen una
inyección de 29 millones de euros, incluidos los 12 que
recibirá para la gestión de los planes de empleo. Este dato,
o en su caso el que confirme los Presupuestos Generales del
Estado para 2012, se incluirá en el Presupuesto de la
Ciudad, que será modificado y que el Ejecutivo local quiere
llevar a Pleno el próximo mes de abril”, informó la Ciudad.
La afirmación de esa “garantía de solvencia” fue por tanto
la conclusión del consejero que no convenció, sin embargo, a
los miembros de la oposición. “Sólo escurre el bulto para
seguir con su discurso falseado de bonanza económica, apela
a la crisis y me acusa de ser responsable”, respondió
Carracao a Márquez.
“La crisis terminará -concluyó Márquez- y los ciudadanos
juzgarán cómo nos hemos comportado”.
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