PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 31 DE MARZO DE 2012

 

OPINIÓN / ANALISIS

Entre “parásitos” y “dictadores”
 


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Es evidente que los políticos, al vivir expuestos en un escenario mediático, arrastran las servidumbres de la sobreexposición ante la ciudadanía y por lo tanto han de acostumbrarse a que sus posturas, intervenciones y opiniones sean analizadas y contestadas. Es por ello por lo que la prudencia dialéctica y la continencia verbal son atributos muy valorados en quienes se ocupan de la “res pública”.

Ayer, sin ir más lejos, los ciudadanos nos despertamos con las destempladas apreciaciones de Juan Luis Aróstegui que, sulfurado ante el escaso 10% de seguimiento de la huelga, calificaba a Ceuta de ciudad “parasitaria”. Lo que viene a significar que el sindicalista tiene poca resistencia ante la frustración y ante los fracasos propios siempre busca a un “culpable” ajeno, algo que no es en absoluto novedoso porque nunca olvidaremos aquellas observaciones difamatorias de la campaña electoral cuando tildaba a todos los votantes del PP de racistas y fanáticos. ¿Y cómo les hubiera definido si en lugar de al Partido Popular le hubieran votado a él y a los suyos? Pues sin duda de simpáticos y encantadores.

Pero el problema de Juan Luis Aróstegui no es ya ‘lo que dice’, ni incluso tampoco ‘el como lo dice’. El verdadero problema es su descrédito más absoluto. Desgaste en el mensaje y desgaste absoluto del personaje, que habla de ‘parásitos’ cuando el verdadero ‘parasito sindical y político’ es él, que habla de deudas de la Ciudad y se le recuerdan los impagos pretéritos cuando él mandaba en Hacienda, que rabia ante las mejoras en obras públicas y viene a comparar al Gobierno de Vivas con la dictadura cuando el dictador es él y todo su mensaje se basa en ofender al contrario.

Que ahora nos defina cómo “ciudad parasitaria” es otra más de sus paranoias iracundas en plan “o conmigo o contra mí” y cómo nadie va a estar con él nos situaremos en “la contra”. Dicho sea de otra manera ¿Quien es en Ceuta “bueno” para Aróstegui? Cómo mucho Mohamed Alí y los suyos que colmaron sus aspiraciones de lograr ese escaño que llevaba años arañando sin conseguir y otorgarle una tribuna pública, no para que le escuchen, porque la gente le ignora y pasa de él, sino para “escucharse” en una especie de delirante afán de protagonismo y cómo música de fondo a sus intervenciones un concierto de insultos, menosprecios, descalificaciones, groserías e imputaciones contra la ciudadanía. Pero ¿ofenden las fulminaciones del sindicalista? Yo pienso que ofenden poco, porque no se le hace caso y sus imprecaciones han pasado a ser puras anécdotas pertenecientes al imaginario colectivo, cómo lo fuera otrora el típico “tonto del pueblo” que inexorablemente se ponía a imitar al “guardia de la porra” y trataba de dirigir el tráfico.

Lógico que ni le quieran ni le soporten.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto