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OPINIÓN - DOMINGO, 1 DE ABRIL DE 2012

 

OPINIÓN / ANALISIS

Fulgurante investigación policial del incendio

 


Nuria de Madariaga
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Han confluido varios extremos para culminar con éxito la investigación del peligroso incendio provocado en Parques de Ceuta. Por una parte el calificar por fin adecuadamente de delito de incendio con grave riesgo para la vida humana del artículo 351 del Código Penal este tipo de acciones criminales, han dado al delito su justa perspectiva y la gravedad de la pena que lleva aparejado este supuesto servirá de “aviso a navegantes” para los delincuentes que con anterioridad se veían “premiados” con una pena por “daños”. Y es la dureza del castigo y los años en prisión los únicos factores capaces de disuadir a los malhechores.

Esta ha sido la inamovible opinión de este periódico, cómo lo ha sido el proclamar que no existe eso llamado “vandalismo” sino un terrorismo urbano sin calificar en las agresiones a los policías y los destrozos y atentados contra la propiedad. Nosotros siempre con un criterio tozudo y cabezón y el tiempo viene a darnos la razón porque ya hoy un delito de incendio es en Ceuta eso mismo, un delito del artículo 351 y nuestra férrea y obstinada opinión sobre la perentoriedad de castigar con severaidad el terrosimo urbano ha tenido eco en la intervención de un político catalán del PP que ha pedido que, con carácter de inmediatez se legisle sobre los “actos vandálicos” perpetrados por delincuentes antisistema durante la jornada de huelga general, incendios, robos, pillaje, destrozos, agresiones, cómo lo que es: terrorismo urbano llevado a cabo por individuos que presentan rasgos de gran peligrosidad social.

Ni “vándalos” ni “gamberretes” ni cipotes en adobo, actos que causan miedo, aterrorizan a la población y que están configurados por un concurso de delitos, agresiones, atentados a agentes de la autoridad, daños y un largo etcétera en el que se enmarcan posturas que van desde robar las piezas de los vehículos siniestrados (siempre con grave riesgo para la vida ya que el depósito puede estallar y salir fragmentos de efecto metralla) a destrozar y robar en los grandes almacenes como hicieron en Barcelona con motivo de la huelga general. Y grave problema tienen en Cataluña con los criterios de la Fiscalía, asunto que en Ceuta se va enmendando por lo que los Tribunales parecen ir tomando en cuenta el descontento y el clamor social.

¿De qué sirve que el CNP se parta los huevos investigando y deteniendo si los delincuentes se van en libertad y haciendo cortes de manga? ¡Ay esa reforma urgente de las Leyes Penales llevada a cabo por juristas con los pies en el asfalto que no en los suelos enmoquetados de los despachos!.

Reformas al margen lo que no hemos comprendido bien es si las Diligencias del último incendio, con sus autores plenamente identificados, con pruebas tangibles intervenidas en el lugar de los hechos y con la confesión de los propios acusados, son secretas.

Mucha alegría me parece a mí que hay en esta plaza con el secreto de las diligencias, porque es procedente en el caso de investigaciones donde existan intervenciones telefónicas y quede gente por detener o cuando se estén obteniendo pruebas y practicando diligencias que no pueden ser conocidas para no obstaculizar la investigación, pero si los autores están ya detenidos y hay una declaración con todas las garantías, parece que el secreto no es necesario. Es más, a la ciudadanía hay que resarcirla del susto contando con gran lujo de detalles cada extremo e informando de cómo califica el fiscal los hechos y lo referente a la situación personal de los acusados, es decir, si ingresan en prisión.

En casos que provocan una grave alarma social cualquier explicación es poca y cuenta así mismo el factor psicológico porque los delincuentes leen los periódicos, ven las noticias y se enteran de lo que les pasa a los colegas detenidos por idénticos hechos a los que ellos llevan a cabo y ante las consecuencias desfavorables se suelen asustar y mucho. Efecto disuasorio con casos concretos bien publicitados. En eso precisamente es un gran experto y virtuoso el presidente Sarkozy que va de cabeza a repetir en el Elíseo a fuerza de apretar las tuercas a los malos.

¿Pintadas amenazadoras contra el Delegado y la Policía? La mejor prueba del éxito de sus actuaciones.
 

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