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					La Guardia Civil ha detenido a tres personas, dos hombres y 
					una mujer, al ser sorprendidos en un vehículo en el que se 
					había ocultado a un inmigrante en un doble fondo poniendo en 
					riesgo su vida. Al ser extraído el subsahariano del 
					habitáculo, presentaba signos de entumecimiento, 
					alteraciones respiratorias y debilidad extrema, por lo que 
					fue conducido al servicio de urgencias para su 
					reconocimiento. El 4x4 en el que iba escondido estaba 
					conducido por un ciudadano español, al que acompañaban otras 
					tres personas: una mujer, también española y dos hijas 
					menores de ésta, ambas de corta edad. 
					 
					Según informó a Europa Press un portavoz de la 2006 
					Comandancia, los hechos se han producido en la frontera de 
					Beni-Enzar que separa Melilla de Marruecos cuando los 
					agentes de servicio procedieron a la inspección de un 
					vehículo todo terreno marcha Mitsubishi, modelo ‘Montero’, 
					de color azul y matrícula nacional. El 4x4 estaba conducido 
					por un ciudadano español, al que acompañaban otras tres 
					personas: una mujer, también española y dos hijas menores de 
					ésta, ambas de corta edad. 
					 
					Así, apuntó la citada fuente, entre el conductor y el resto 
					de acompañantes no parecía haber ningún vínculo familiar o 
					sentimental, aunque todos ellos son vecinos de Melilla. 
					 
					En su inspección, los agentes observaron ciertas anomalías 
					en el maletero del vehículo, donde apreciaron signos de 
					manipulación que alteraban la configuración de la base, por 
					lo que procedieron a un examen exhaustivo, que permitió 
					observar como la chapa había sido recortada en todo su 
					perímetro y fijada nuevamente mediante tornillos, que al ser 
					levantada de forma parcial permitió ver la existencia de una 
					persona bajo la misma. 
					 
					El portavoz policial explicó que para la retirada de la 
					chapa se utilizó una palanqueta de hierro, con la que se 
					forzaron los tornillos de anclaje, permitiendo dejar al 
					descubierto el doble fondo. Así, una vez retirada la pieza 
					metálica, se confirmó la existencia de una persona de rasgos 
					subsaharianos, encajonada en un espacio de muy reducidas 
					dimensiones, que dificultaban su respiración y le impedían 
					cualquier movimiento. 
					 
					De esta manera, la misma fuente ha especificó que se trata 
					de un varón, que presenta signos de entumecimiento, 
					alteraciones respiratorias y debilidad extrema, por lo que, 
					una vez liberado, fue conducido al servicio de urgencias 
					para su reconocimiento, donde fue atendido, aunque su vida 
					no corre peligro. 
					 
					El inmigrante localizado, de unos 30 años, de origen 
					subsahariano, indocumentado, que dice proceder de Costa de 
					Marfil, ha sido puesto a disposición judicial en calidad de 
					testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de 
					Policía a efectos de la aplicación de la vigente Ley de 
					Extranjería. 
					 
					En cambio, el conductor del vehículo, un ciudadano español 
					de 42 años, que atiende a las iniciales A.Y.H., vecino de 
					Melilla; la mujer que lo acompañaba, sin vinculación 
					conocida con el anterior e igualmente española y vecina de 
					Melilla, de 27 años, con iniciales Y.P.V. fueron detenidos 
					en la misma frontera. Momentos después fue detenida una 
					tercera persona, que se trata de un varón, vecino igualmente 
					de Melilla, por su implicación en los mismos hechos. 
					 
					Los tres detenidos fueron puestos a disposición Judicial por 
					un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. 
					El portavoz de la 2006 Comandancia subrayó que todo parece 
					indicar que la existencia de la mujer y las niñas en el 
					interior del vehículo “obedece a una estrategia que tiene 
					como fin ofrecer una apariencia de normalidad, presentando 
					el cuadro típico de una familia que regresa a su casa 
					después de una visita a Marruecos”.  
					 
					Por otra parte, el sábado una pareja residente en Madrid fue 
					detenida en el Puerto de Melilla cuando pretendía embarcar 
					en el ferry de Málaga con 3.200 gramos de hachís adheridas 
					con cintas adhesivas a sus cuerpos. “Los nervios les 
					delataron”, según informó un portavoz de la Guardia Civil. 
					La intervención se desarrolló durante el embarque al buque 
					J.J. Sister de los pasajeros con destino a la capital de la 
					Costa del Sol, cuando los agentes de servicio en la Estación 
					Marítima sospecharon de una pareja. 
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