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					Nunca antes un Gobierno de España hizo tanto en tan poco 
					tiempo, ni en sólo cien días se le ha exigido más por parte 
					de un partido socialista en plena descomposición, que en vez 
					de sumar y ayudar, se ha dedicado ( con la inestimable ayuda 
					de “sus medios de comunicación afines), a “calentar la 
					calle”. “Cuanto peor, mejor” que pregonaba Lenin en su afán 
					de derribar el gobierno provisional de Kérenski. 
					 
					En sólo tres meses el gobierno del Partido Popular ha 
					contemplado medidas para: 
					 
					- Reducir el déficit público y austeridad en el gasto. 
					(Nadie prestará dinero a España, si no está seguro de que va 
					a cobrar). Y si lo hace, como sucede ahora, lo hará a un 
					interés muy alto. Necesitamos ser creíbles y fiables para 
					los demás países y mercados financieros, pues ellos son los 
					que nos prestan el dinero para la sanidad, la educación y 
					los servicios sociales. 
					 
					- Conseguir una administración austera, eficaz, y 
					transparente con una Ley de Transparencia y Acceso a la 
					Información Publica y Buen Gobierno, con una regulación de 
					las retribuciones de los directivos del sector público 
					empresarial y los altos cargos. 
					 
					- Buscar el saneamiento del sector financiero, tan 
					necesario, para que empiece a fluir el crédito a los 
					emprendedores y particulares. 
					 
					- Llevar a cabo una reforma laboral completa, equilibrada y 
					útil que apoye a las pymes, autónomos y trabajadores. 
					 
					- Proteger a los ciudadanos más vulnerables: frente al 
					desahucio, manteniendo el poder adquisitivo de las 
					pensiones, sin reducir el sueldo a los funcionarios (como en 
					su momento hizo el momento del PSOE). 
					 
					- Despolitizar y agilizar la justicia tan necesaria para dar 
					seguridad a las relaciones entre particulares. 
					 
					- Conseguir unos Presupuestos Generales, del Estado (PGE) 
					equilibrados y austeros, no olvidemos que en su momento, 
					incumpliendo el mandato legislativo el gobierno de Rodríguez 
					Zapatero no llevó al Parlamento en el último momento del 
					trimestre del año 2011, tal y como era preceptivo. 
					 
					Unos Presupuestos Generales del Estado, que sirven para 
					confirmar que el Gobierno está dispuesto a tomar todas las 
					medidas necesarias para llegar cuando antes a la 
					recuperación económica, que todos sabemos que no será 
					inmediata. 
					 
					No este artículo un lugar apropiado para desarrollar cada 
					uno de los capítulos del Presupuesto, que el pasado martes 
					se presentó ante las Cortes Generales, pero sí debemos hacer 
					llegar a todos los españoles que con estas reformas España 
					va a salir adelante y fortalecida. 
					 
					Estos PGE para 2012 que se acaban de anunciar, sirven para 
					pagar los incumplimientos del gobierno socialista que gastó 
					90.000 millones de euros por encima de sus ingresos y 
					aumentó 2,5 puntos el déficit comprometido con Europa. Ahora 
					España debe reducir el 8,5% del déficit público hasta el 
					5,3, este año. 
					 
					En total los intereses que se pagarán por la deuda pública 
					equivale al 13, 4% de los 214.701 millones de gastos 
					contemplados en los PGE de 2012. (Es decir de cada 100 
					euros, 14 se irán a pagar intereses de la deuda contraída). 
					 
					“Es el mayor esfuerzo de consolidación de la democracia”, 
					según el Gobierno, y se hace con el fin de convencer a la UE 
					y a los mercados del saneamiento de las cuentas públicas 
					españolas. 
					 
					En las cuentas públicas que se presentan para su aprobación 
					se priorizan el ajuste en administración y organizaciones 
					públicas. De esta manera: 
					 
					• Se recorta un 17% de media el presupuesto de cada 
					ministerio: 17.800 millones de euros. El gasto de los 
					ministerios queda en 65.083 millones. 
					 
					• Se hace un mayor esfuerzo de ajuste en las partidas menos 
					productivas. 
					 
					• Se reduce el presupuesto de la Casa Real, del CGPJ, de las 
					Cortes Generales, del Tribunal Constitucional, del Consejo 
					de Estado, del Tribunal de Cuentas y de los Organismos 
					Autónomos. 
					 
					• Las retribuciones de los altos cargos del Gobierno de 
					Mariano Rajoy se congelan, quedando en 400.000 euros menos 
					que las del Gobierno socialista. 
					 
					• Las transferencias a los sindicatos se reducirán en 6,2 
					millones de euros. 
					 
					Todo ello sin dejar de atender a los más necesitados, ya que 
					no se han producido pérdidas del poder adquisitivo a los 
					pensionistas ni se ha descuidado la atención a la sanidad, 
					educación o los servicios sociales. 
					 
					Terminar haciendo un breve apunte sobre la incidencia de 
					estos presupuestos en la Ciudad de Ceuta, donde ninguna de 
					las partidas presupuestarias sufrirán graves recortes, es 
					más, en muchos casos aumentan para atender las 
					particularidades de nuestra Ciudad y cumplir el compromiso 
					que en su día Mariano Rajoy hizo para Ceuta. Es la hora de 
					apoyar esta gran empresa nacional que sólo saldrá adelante 
					con el esfuerzo de todos. Al menos, dada la gravedad de la 
					crisis, es el momento si no se quiere ayudar, de no 
					torpedear con cantos de sirena el trabajo que está haciendo 
					el actual Gobierno. 
					 
					* Senador por Ceuta 
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