PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 9 DE ABRIL DE 2012

 

OPINIÓN / PLUMA DE SECANO

Quiero soñar contigo
 


Manuel Corral
opinion@elpueblodeceuta.com

 

Quiero dormir menos, soñar más, a poder ser contigo amor. Cuando despierte, quiero pasear tu esbelta figura por el bulevar de la Campoamor, luciendo esa sonriente carita de ojos almendrados y boca fina y suave como el tisú; y quiero escoltar además tu palmito de buen ver. El que me cautivó en cierto parking y cierto día no lejano en mi memoria: “¿Necesita ayuda..?”. Recuerda. Huhuuuu.

Quiero seguir paseando contigo cogiditos de la mano, como dos tortolitos, pero esta vez por la Ribera ceutí, a la sombra de las palmeras centenarias y mirando al mar, cuyo brillar plateado se acentúa aun más porque centellea en el espejo de tu mirada. Ay, ese tu mirar cristalino y límpido como las aguas del Mediterráneo, lo que me fascina doblemente.

Quiero despertar de nuevo a la madrugada con la mente puesta en ti. Quiero vestir sencillo para apropiarme de tu sencillez, que luces con galanura. Quiero tirarme de bruces al sol de la arena calentita, dejando descubierto no solamente mi cuerpo, sino mi alma, que te entrego a tí.

Quiero intuir que el hombre envejece cuando deja de enamorarse. Hoy me siento joven, y creo saber el motivo de esta felicidad que deseo no sea pasajera. Alguien ha irrumpido en mi vida al asalto y yo, que creo saber algo de ello, me he dejado hacer.

Quiero darte alas a ti mujer, pero no para que aprendas a volar y pongas rumbo al Titicaca (sí, ya sé que la parte de arriba es coto de la altiplanicie solanera de tu cuna; de la de abajo mejor no damos pistas..), sino para que acudas al entorno africano bajo el Hacho, a contemplar mares y contar estrellas soliluna. Quizás la verdadera felicidad esté en la forma de un próximo encuentro, de subir yo hacia ti, de bajar tú hacia mi, que si por un casual decides regresar pronto te pediré gritando en voz baja “por favor, dáte la vuelta”.

Quiero seguir soñando contigo, aunque la negra noche duerma mis brios, y justo antes de plegar las pestañas te abrazaría fuertemente y con celo por asignarme vos ser el guardián de tus sueños. Y para así decirte mirándote a tus tiernos ojos un “Te Quiero”, sin asumir, tontamente, que doy por hecho que ya lo sabes.

Por mujeres como tú, Sira, hay hombres como yo, que se pueden morir de amor por una decepción. Cada día cuando veo salir el sol por el levante, cómo no, solo te me apareces tú, sonriendo como de costumbre. Que la distancia no es frontera para el amor; que el mar, el cielo y la tierra no es barrera contra esta relación; que el lento paso del tiempo no es tampoco el fuego que queme la esperanza de algún día volverte a besar.

Cuando estoy solo en casa, nada más que pienso en ti. Porque solo tú, que conoces mi forma de sentir, y mi forma de reír y hasta mi forma de penar, sabes a dónde voy, sólo tú sabes muy bien quien soy. Quien de amor sobrado te puede hablar hasta las tantas. Durmiendo. Por cierto, que hablando de sueños creo tener derecho a soñar contigo, al igual que lo tienen aun en blanco los curas austríacos esos que sueñan ahora con que se quieren casar (por la Iglesia claro); se ve que les aprieta la entrepierna más que la oración, que les puede más la devoción por lo terrenal que por lo divino, que les tira más la teta que el copón. Perdónalos Señor...

Así mande el destino, tomaré mi tiempo para regalarte una sonrisa, un abrazo como de pulpo, un beso y una olorosa flor -ahora que eclosiona la primavera-, sin olvido alguno de ofrendarte un último e irrefrenable deseo: Robarte el corazón.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto