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					Las obras de remodelación y adecentamiento de las 
					instalaciones de Nuestra Señora de los Ángeles, gestionada 
					por Cruz Blanca, siguen su curso y podrían estar listas este 
					verano según fuentes de la organización religiosa. Si los 
					trámites burocráticos como la licitación de apertura no se 
					retrasan, podría abrir sus puertas en otoño. 
					 
					El segundo módulo de las obras en la Casa familiar Nuestra 
					Señora de los Ángeles de Cruz Blanca podría estar listo este 
					mismo verano según estimaciones de personal de la entidad 
					humanitaria. Con ello culminaría la reforma del edificio del 
					Sardinero, que podría estar listo para su uso el próximo 
					otoño, si los trámites burocráticos que seguirán a la 
					construcción (licencia de apertura, documento que acredita 
					al centro como apto para la atención a dependientes...) no 
					se demoran más de lo normal.  
					 
					En estos momentos las obras de la casa familiar se 
					encuentran en su última fase y se están desarrollando en la 
					nueva estructura de las dependencias franciscanas. Esta es 
					la fase de las obras que se empezó a poner en marcha el 
					pasado mes de enero.  
					 
					Distribución 
					 
					El módulo en obras consta de tres plantas y equipará a la 
					Casa de Nuestra Señora de los Ángeles con una nueva cocina y 
					lavandería, ambas situadas en el sótano.  
					 
					La planta baja está constituida por un salón “amplio y 
					diáfano” donde se repartirán dos espacios, uno dedicado a 
					sala para recibir a las visitas y otro a comedor, contando 
					además con un pequeño “office” para servir las comidas 
					preparadas en la planta baja.  
					 
					En la primera planta estarán las habitaciones personales de 
					los hermanos franciscanos que residen en la casa familiar, 
					cinco en concreto. Por último, la planta superior es una 
					terraza que se dedicará a espacio de esparcimiento para los 
					usuarios del centro. 
					 
					Según han recordado los hermanos de Cruz Blanca, la Casa 
					Familiar de Nuestra Señora de Los Ángeles cuenta con 
					capacidad para atender a 43 personas, cuyas habitaciones ya 
					están construidas e incluso equipadas en la fase ya 
					concluída de las obras.  
					 
					Fuentes de Cruz Blanca han manifestado su agradecimiento a 
					la ciudadanía por su colaboración ya que la remodelación del 
					hogar para personas atendidas por hermanos franciscanos ha 
					sido posible gracias a las aportaciones recibidas mediante 
					la contribución de los ciudadanos con la casilla de ‘otros 
					fines sociales’, que envía a causas como ésta un 0,7% del 
					IRPF en la declaración de la renta.  
					 
					La segunda fase de la Casa Familiar, iniciada en el pasado 
					mes de enero, ha supuesto una inversión de 900.000 euros. 
					Los voluntarios de Cruz Blanca recaudaron más de 600 euros a 
					través de la venta de dulces típicos de Semana Santa para 
					esta misma obra.  
					 
					Aunque se han barajado diversas opciones sobre el uso del 
					centro de Nuestra Señora de los Ángeles una vez reformado, 
					Cruz Blanca estima que lo más seguro será trasladar allí a 
					la totalidad de los usuarios del Príncipe, tanto los mayores 
					como los discapacitados o “niños”, como se refieren a ellos 
					familiarmente. En cualquier caso, esta decisión está todavía 
					sin determinar. Los hermanos franciscanos consultarán con el 
					Obispado cualquier determinación, para la que todavía quedan 
					un par de meses de estudio antes de que el traslado se lleve 
					a cabo.  
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					El Hogar del Príncipe Felipe tendrá un uso social asegurado 
					Mientras culminan las obras de 
					remodelación en la Casa Familiar de Nuestra Señora de Los 
					Ángeles, en la zona del Sardinero, los hermanos de Cruz 
					Blanca estudian ya los posibles usos que podrían dar al 
					centro que sus usuarios y los propios hermanos de la entidad 
					religiosa abandonarán el próximo otoño, si no hay problemas 
					de última hora, en la barriada del Príncipe Felipe. Así, 
					fuentes de la entidad han asegurado que aunque Casa Familiar 
					de San Vicente de Paúl todavía no tiene un nuevo uso 
					definitivo, “no se va a quedar vacía” y seguirá albergando 
					actividades sociales con toda seguridad. Aunque se prevé 
					consultar con los vecinos de la zona para ver qué es lo que 
					más necesitan, la decisión última sobre qué uso tendrá el 
					hogar de Cruz Blanca en el Príncipe la tiene el Obispado, 
					que es el titular del edificio aunque haya cedido el espacio 
					a los hermanos franciscanos para su uso. En la medida en que 
					avancen las obras y el traslado al centro de El Sardinero 
					esté más cercano, se irán debatiendo las opciones, aunque 
					según Cruz Blanca, “la prioridad” ahora es la finalización 
					de las obras y traslado de los usuarios a Nuestra Señora de 
					Los Ángeles. La decisión sobre el centro del Príncipe 
					quedará pues, en segundo lugar.  
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