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					El director territorial del Instituto Nacional de Gestión 
					Sanitaria en Melilla (INGESA), Francisco Robles Ferrón, se 
					reunió con el presidente de la Asociación de Diabéticos de 
					Melilla (ADIMEL), Joaquín Rosa, para tratar temas 
					relacionados con las personas que tienen diabetes en la 
					ciudad que, según varias estimaciones, superan la cifra de 
					seis mil personas.  
					 
					El encuentro sirvió para despejar algunas dudas, como por 
					ejemplo que se mantiene la Consulta de Endocrinología 
					Pediátrica y Diabetológtica.  
					 
					Entre los temas tratados, en este primer encuentro desde que 
					Robles accedió al cargo, Rosa mostró la preocupación de los 
					familiares de los menores que padecen diabetes sobre la 
					continuidad de la Consulta de Endocrinología Pediátrica y 
					Diabetológica que dirige, desde hace dos años y con una 
					frecuencia mensual, el doctor Juan Pedro López Siguero, 
					presidente de la Sociedad Española de Endocrinología 
					Pediátrica y coordinador de esta especialidad en el hospital 
					Materno Infantil de Málaga. Esta consulta posibilita que 
					entre 35 y 40 menores de 15 años sean tratados en la ciudad. 
					 
					Al respecto, Robles manifestó a Rosa que la continuidad de 
					la citada consulta está asegurada y añadió que desde el 
					INGESA se tiene como objetivo que el seguimiento facultativo 
					sea asumido, en parte, por el Servicio de Pediatría de 
					Atención Especializada del Área de Salud de Melilla. 
					 
					Detección precoz 
					 
					Otros de los temas abordados durante el encuentro fue el 
					encardinamiento de un programa específico de prevención y 
					detección de la diabetes entre las acciones que ya realiza 
					INGESA, dentro de las estrategias de salud contempladas en 
					el contrato de gestión de este organismo relacionadas con 
					esta patología.  
					 
					Según Robles, las iniciativas que propone ADIMEL pueden ser 
					incluidas en el conjunto de acciones que ya se realizan en 
					este sentido y, especialmente, las relacionadas con la 
					educación diabetológica en edad escolar donde se pueden 
					desarrollar nuevas actividades para la prevención, así como 
					para la detección precoz. 
					 
					Por último, también conversaron de la inquietud de los 
					miembros de ADIMEL sobre la necesidad de revisar los 
					protocolos en cuanto al acceso a los medios diagnósticos, en 
					concreto sobre las tiras diagnósticas. Robles se comprometió 
					a realizar un estudio con el objetivo de conseguir más 
					accesibilidad y funcionalidad para las personas que tienen 
					esta patología y que no son insulinodependientes. 
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