Aunque considera que el balance de la gestión política, en
su caso, como delegado del Gobierno, debe hacerse a cuatro
años vista, Francisco Antonio González se presta a un repaso
preliminar de sus cien días al frente de la institución, que
se han cumplido esta misma semana. Desconoce si en este
tiempo podrá realizar todas las cosas que ha puesto sobre la
mesa, defiende su “voluntad” de hacerlo. “Voy a hacer el
trabajo que hay que hacer”, afirma. Respecto a la
colaboración con la Ciudad, afirma que es “absoluta” en
temas como el control de los empadronamientos fraudulentos y
también considera que el Gobierno local está tomando las
medidas adecuadas para ajustar la administración a los
tiempos de crisis.
Pregunta.- Se esperaban recortes presupuestarios, pero
¿cómo ve el delegado del Gobierno el que ha correspondido a
Ceuta?
Respuesta.- El ajuste, porque yo creo que hay que hablar de
ajuste, no de recortes, estará en el entorno del 12%. Es un
ajuste que mantiene los compromisos que estaban adquiridos.
Y hay apertura de partidas con nuevos compromisos que este
gobierno quiere ejecutar. Pero lo que está claro es que la
situación de nuestro país y por lo tanto de Ceuta tiene que
generar la suficiente confianza para que los mercados
internacionales no sigan castigando a España como
consecuencia del descrédito que ha tenido en los últimos
años y volver a la senda de la estabilidad y el crecimiento.
Dentro de ello, lo que nos interesa a todos los españoles y
al primero al Gobierno de la Nación es la generación de
empleo. Hay temas que no están siendo abordados por aquellos
que tienen interés en denunciar una situación que tampoco es
real, como por ejemplo, los incentivos que hay para crear
empleo. No se trata de subvencionar el desempleo, sino de
generarlo. Y estos presupuestos, a pesar de la dureza
aparente sólo tienen un objetivo, la estabilización de la
economía, la generación de confianza y de puestos de
trabajo.
P.- La inversión pública ha sido siempre un motor de la
economía y es una de las que mayores ajustes ha sufrido.
R.- Hay dos conceptos de forma de generar riqueza y empleo,
está la que la izquierda habitualmente piensa y es que el
Estado tiene la obligación de crear empleo y la de los
liberales, centro-derecha o como se quiera denominar, que
entienden que hay que dar instrumentos para que la sociedad
civil genere empleo. Nosotros estamos en ese ámbito. Las
inversiones del Estado lo que pueden hacer es generar un
motor o ayudar a que la sociedad civil puedan generar ese
empleo. Este modelo ya se puso en práctica, no estamos
haciendo un experimento en el que no haya habido resultados.
En el año 96 y en el 2000 hubo políticas en esta dirección,
lo que sucede es que hay problemas añadidos, una crisis que
ha afectado a todos los sectores y que los que tenían la
responsabilidad de tomar medidas hace cinco años no lo
hicieron, todo lo contrario, lo que hicieron agravó la
crisis económica de nuestro país, que no tiene nada que ver
con la crisis financiera internacional. Cuando un médico
dictamina que un enfermo está anémico la solución no es
extraerle sangre. Eso es lo que ha pasado en España.
P.- ¿Puede decirse que se potenció entonces la crisis?
R.- En efecto, yo recuerdo en la última etapa del 2003-2004
oí a Rodrigo Rato decir que había que tomar medidas para
reconducir, reestructurar y redirigir la política económica
de nuestro país. Lo que ocurrió es que el 11 de marzo hubo
unos señores que cometieron el mayor atentado de nuestro
país y eso generó una desconfianza de la población en el
Partido Popular y votó al Partido Socialista.
P.- En los últimos años ha habido un alto nivel de inversión
pública y ahora muchas reclamaciones vienen de los
empresarios, sobre todo, de la construcción, que han tenido
en ella una de sus principales fuentes de ingresos
R.- Ahí se ven claramente los dos modelos, los dos modelos
de gestionar la política están clarificados en lo que fue la
aplicación del Plan E y lo que es el pago a proveedores. El
primero fue gastar dinero en temas la mayoría innecesarios,
porque había que hacer infraestructuras que no estuvieran
contempladas en los proyectos de trabajo de las comunidades
autónomas y los ayuntamientos, es decir, había que inventar.
Se utilizó un dinero, muchísimo dinero público, para dar la
sensación de que había un motor y lo que pasó es que en
cuanto se acabó ese dinero el motor se caló. ¿Cuál es la
diferencia ente esa política y la del pago a proveedores,
con 35.000 millones?, pues que aquellos que están en estos
momentos con una situación muy delicada porque no hay
crédito a través de los bancos y las instituciones no tienen
capacidad financiera para pagar su deuda lo que se va a
hacer es aportar ese dinero al mercado para que el
proveedor, el hombre o la empresa que está atendiendo las
necesidades de las ciudades, de los ayuntamientos o de las
comunidades autónomas vuelva a tener liquidez para poder
seguir gestionando su empresa. El Plan E lo que hizo
precisamente es generar un bluf de contratación temporal que
en cuanto se terminó generó despidos. De lo que se trata es
que los que tienen en estos momentos una situación de bajo
rendimiento en su empresa porque han tenido que despedir a
personas vuelvan a tener economía para poder seguir
generando proyectos y a su vez contratación.
P.- ¿Está contento con lo que le ha tocado a Ceuta a pesar
de la crisis en estos Presupuestos?
R.- Un político por norma nunca está contento. La norma del
político es que nunca puede estar contento ni satisfecho con
los recursos que tienen a su alcance porque siempre
aspiramos a más. Lo que sucede es que hay dos tipos de
políticos, el responsable y el irresponsable. El responsable
es el que tienen que saber que la situación no da para más y
por lo tanto hay que ajustarse y trabajar con lo que hay,
salvaguardando la política social que es lo que este
gobierno ha hecho, es decir, ha intentado por todos los
medios que no hubiera ningún tipo de detrimento para la
parte más débil de la sociedad, que son los pensionistas,
los que no pueden generar recursos porque ya están fuera del
mercado de trabajo y no pueden volver, y esa se ha protegido
en estos presupuestos. Luego está el político irresponsable
que empieza a demandar cosas que sabe que son imposibles en
época de crisis. Brindis al sol los vamos a ver todos los
días en estos tiempos. Habrá un momento en el que la
población española tendrá que exigir responsabilidades a
aquellos que están haciendo esa petición de continuidad de
la irresponsabilidad; tiene que haber un momento en el que
personas sensatas, dolorosamente, tengan que tomar
decisiones que no son las que les gustaría tomar. Al
político habitualmente le gusta dar, no pedir.
P.- Ha habido necesidad de priorizar proyectos de este
gobierno y además de asumir algunos que ya se habían puesto
en marcha en la legislatura anterior como son en el caso de
Ceuta la redacción del proyecto del vial puerto-frontera o
la construcción de la cárcel. ¿Se han cubierto las
prioridades que tenía el delegado?
R.- Tendemos a identificar proyectos..., yo no se por qué,
hay un error sistemático en la política..., es decir, cuando
un gobierno comienza, su proyecto debe de ser a cuatro años
y aquí tendemos a pensar que en el primer año se acaba el
mundo. Yo creo que lo que hay que tener es la visión
política suficiente de saber que tienes por delante cuatro
años para ejecutar la política que al final quieres hacer.
Este primer año, indudablemente, seguro que no va a
satisfacer las expectativas de todo el mundo, seguro. Pero
lo que sí está claro es que hay que montar nuevos proyectos
que tengan más sentido de lo que tenían anteriormente. Por
ejemplo, cuando se decidió el enlace puerto frontera, que yo
llevo oyendo hablar de él muchísimos años, había una
situación que generaba colapsos en la ciudad, entrada masiva
de vehículos, el puerto era una boca que echaba vehículos y
familias que al final tenían como destino la frontera entre
España y Marruecos y eso era algo que había que reconducirlo
para que tuviera una salida mucho más digna, de menos espera
y que esas personas no tuvieran que estar aquí hacinadas.
Eso ya no pasa, en estos momentos hay cantidad de rotaciones
de los barcos, la apertura de Tanger Med ha permitido que se
redistribuya el paso de inmigrantes durante dos meses hacia
otro sitio. Esto no significa que el enlace puerto-frontera
deje de tenerse en cuenta, sino que ha dejado de ser una
prioridad. Esa es la decisión del político, qué es o qué no
es lo prioritario. Para mí en estos momentos es prioritario
el último kilómetro de la avenida Martínez Catena hasta la
frontera se arregle y que eso conlleve la impresión que debe
de tener cualquier ciudadano que entre de Marruecos a Ceuta,
de que está entrando de un país en vías de desarrollo a un
país desarrollado. La imagen que tiene que dar nuestra
ciudad, que es el primer punto que pisa un extranjero en
España es la de España, la de Europa. Ahí es donde vamos, la
primera prioridad es adecentar y dar el empaque que ha de
tener nuestra ciudad a la hora de recibir visitas desde
Marruecos.
P.- El balance hay que hacerlo entonces al final de la
legislatura.
R.- Estamos hablando de legislatura, a mi no me gusta hablar
de lo que vamos a hacer en un año, entre otras cosas porque
yo siempre he dicho que el hormigón necesita fraguar. Como
eso tiene un tiempo determinado habrá que ir planificando en
función de las posibilidades económicas, aquellos proyectos
que tenemos que desarrollar, y que sean necesarios, no
grandes proyectos innecesarios que conllevarían muchísimo
gasto. En estos momentos, las inversiones tienen que ser muy
racionalizadas y no pueden ser megalómanas.
P.- Una de las inversiones que no contemplan estos PGE
son nuevos colegios e institutos, aunque sí para crear
nuevas unidades.
R.- Este gobierno tiene dos prioridades, bueno, hay muchas,
pero digamos que dos de ellas son palmarias y necesarias y
es la educación, que hay que pensar que en una legislatura
hay que readecuar las infraestructuras educativas en nuestra
ciudad. Y cuando hablo de readecuar me refiero a crear y a
reutilizar. Lo más cercano que tenemos en estos momentos es
la apertura del campus universitario que va a conllevar la
reubicación de los alumnos de la Facultad de Humanidades, y
esa es una buena instalación que habrá que readecuar o bien
para un instituto de enseñanza media, de formación
profesional o para primaria, porque son los que están
saturados. Eso necesita un tiempo, no se puede hacer
inmediatamente porque no hay capacidad económica para
hacerlo. Pero sí está la voluntad política de que eso se
arregle en un futuro. Posiblemente haya que hacer en breve
tiempo una readecuación de centros, hacer aularios..., habrá
que intentar hacer con imaginación un incremento de
matrículas que puedan realizarse para que las ratios se
cumplan dentro de los parámetros posiblemente máximos pero
legales.
P.- ¿Para eso están las partidas de obras de construcción,
ampliación y equipamiento de nuevas unidades?
R.- Sí, somos conscientes de que eso hay que trabajarlo.
También es prioritario para este gobierno que las personas
con mayores necesidades sigan siendo atendidas en nuestra
ciudad e intentar que eso no quede desatendido en ningún
momento. El segundo tema que para nosotros es fundamental es
que ese famoso plan, del que hemos hablado ya, para el
Príncipe Alfonso se empiece a trabajar, primero con el
impulso político y luego con las dotaciones presupuestarias
adecuadas. Pero insisto, estamos hablando de una
legislatura, no podemos hablar de un año, entre otras cosas
porque la puesta en marcha de esos proyectos necesita
primero una adecuación y saber dónde se va a incidir, y en
segundo lugar, unos proyectos que se tienen que realizar.
Los proyectos no se pueden hacer en un mes ni en dos, llevan
a veces, para redactarlo, hasta cuatro o cinco meses;
después de la redacción tiene que venir la dotación
presupuestaria y las partidas adecuadas y a partir de ellas,
la ejecución. Por eso el proyecto que tenemos es cuatrienal.
Ya se están marcando pautas, hay partidas para la redacción
de proyectos en todos estos temas de los que hablamos. Lo
que tiene que hacer un político cuando los recursos son
escasos es priorizarlos y luego abrir partidas
presupuestarias para que en un tiempo determinado se vayan
adecuando y dotando para ir realizándolos.
P.- Pero sin que pase tanto tiempo como para que pierdan su
sentido porque las circunstancias sean totalmente
distintas...
R.- Por ejemplo, algo que ha perdido sentido es el vial
puerto-frontero, entre otras cosas, porque este tipo de
temas no tienen tampoco mucho tiempo para la aplicación,
tienen un sentido temporal.
P.- Respecto, en general, a la gestión del delegado en estos
cien días y al margen de haber puesto muchos temas sobre la
mesa, ¿podría ofrecer algún resultado concreto en este
momento? ¿Es pronto?
R.- Yo podría decir que sí, que he notado cambios en
determinadas áreas y que han sido a mejor, pero sería
presuntuoso por mi parte. En esto quiero ser muy honesto
conmigo mismo lo primero y luego con los ciudadanos de Ceuta
y con el Gobierno que me ha nombrado, y por lo tanto creo
que hay que dar mucho más tiempo para que las cosas se
empiecen a visualizar. Hasta ahora lo que he hecho es
marcar, marcar hitos, marcar situaciones, reconducirlas e
impulsar otro tipo de políticas que desde la Delegación se
pueden impulsar. Eso sí se ha iniciado, hablar de resultados
me parecería muy pretencioso y presuntuoso por mi parte.
P.- Hay algunas de esas áreas en las que es evidente que se
necesita la colaboración del Gobierno local, por ejemplo, en
el tema que ha puesto sobre la mesa de los empadronamientos
en “pisos patera”. ¿Ha visto receptividad?
R.- Sí, sí, sí, desde el primer momento, la receptividad del
presidente de la Ciudad y por lo tanto de todo el gobierno
que preside, ha sido absoluta. Se ha entendido que es un
problema que no es consecuencia de la mala gestión de la
Ciudad, eso tengo que dejarlo claro, es consecuencia de una
legislación mal hecha. El Gobierno de la Ciudad lo que ha
hecho ha sido atenerse a la legislación actual. Ahora lo que
hay que hacer es impulsar es la revisión e inspección por
parte de la Ciudad, que eso sí que tengo yo la obligación de
ponerlo encima de la mesa, porque yo puedo tener el
Instituto Nacional de Estadística que me dice cuál es el
censo poblacional de Ceuta y la Ciudad es la
complementariedad de este tema, que es el padrón municipal.
Entre Ciudad y Delegación se va a hacer un trabajo intenso
para ver exactamente dónde radica la picaresca, dónde radica
el fraude, todas aquellas personas que a través de la
picaresca o el fraude están obteniendo beneficios como
consecuencia de su empadronamiento en la ciudad donde a lo
mejor no tendrían por qué estar.
P.- Pero la inspección es responsabilidad de la Ciudad.
R.- Sí, sí, pero son temas que cuando las dos
administraciones se sientan y detectan problemas obviamente
acuerdan la forma de actuar, y yo estoy absolutamente
convencido de que la Ciudad va a trabajar en ese sentido.
Los instrumentos que la Delegación del Gobierno tiene a su
alcance los va a poner a disposición de la Ciudad para que
este tema se lleve a cabo.
P.- ¿Hay un cálculo de qué impacto puede tener en
proporción, este tipo de fraudes de ley?
R.- Estamos trabajando en ello. En estos momentos, yo tengo
la percepción de lo que pasaba..., pero vuelvo a decir lo
mismo, aquí ha habido una serie de problemas añadidos. Por
parte de la Administración General del Estado posiblemente
haya habido una pasividad absoluta a la hora de entender
estos problemas. Es más, cuando yo digo esto y se me critica
por el primer partido de la oposición a nivel nacional es
porque ellos estaban de acuerdo con la política que se
estaba haciendo. Ahora lo que hay que hacer es una revisión
de esa política, una evaluación del impacto y una vez que la
tengamos, utilizar o modificar los instrumentos para poder
resolverlo. En estos momentos no me atrevo a decirlo porque
no tengo los datos específicos, tengo las sensanciones por
elementos de juicio..., es decir, para que se tramite un
expediente en Extranjería hay que presentar un documento que
avale que se reside en nuestra ciudad y a veces esos
documentos determinan que hay pisos patera. A través de eso
ha sido por donde ha saltado la alarma porque no es ni uno
ni dos, son muchos, e incluso no es un piso patera, a lo
mejor es una vivienda con ampliación ilegal de unidades
urbanísticas a su alrededor y a lo mejor sigue habiendo una
sola dirección pero no la que inicialmente estaba. Esto es
un trabajo largo, lento, tedioso. Por ejemplo, desde la
Delegación y en las competencias que tiene el delegado, se
va a instar a que se revisen esas construcciones ilegales
que se han hecho en terrenos que son competencia del Estado,
es decir, que no son del urbanismo de la Ciudad, del
Gobierno de la Ciudad. Estoy hablando por ejemplo, de
instituciones como Defensa. Se han hecho construcciones
ilegales en el ámbito de la Defensa. Pues tendré que ponerme
de acuerdo con Defensa para que se trabaje en ese sentido y
se regularicen situaciones, o bien con la ejecución de
sentencias que hay pendientes y no se han ejecutado sobre el
derribo de viviendas, o bien sobre la regularización de esas
viviendas y legalización porque no estén estorbando en
viales o en lo que es la estructura urbanística de la ciudad
o bien sencillamente acometer una revisión de cuáles son las
parcelas que están siendo ocupadas ilegalmente en el ámbito
de la defensa de nuestro país.
P.- En el tema de la seguridad, en asuntos como la quema de
vehículos, ha habido detenciones, pero en la entrevista tras
su llegada al cargo hizo un “llamamiento tanto a la policía
como a los jueces” para que hubiera una “coordinación
perfecta”. ¿Está funcionando ese engranaje bien?
R.- Vamos a ver..., yo creo en la división de poderes, creo
que Montesquieu sigue vivo en el espíritu y que no se puede
ser demócrata de boquilla, hay que serlo de convicción, y yo
lo soy. Eso no significa que en momentos determinados pueda
haber discrepancias, roces, discusiones, sobre cómo se hacen
las cosas. Yo estoy absolutamente seguro de que todo va
empezar a funcionar bien y cuando digo todo va a empezar a
funcionar bien no significa que no esté funcionando bien,
sino que cada uno hace su trabajo. A lo mejor lo que hay que
hacer es tener conciencia de qué es lo que está sucediendo
en nuestra ciudad, y si todos la tenemos, todos vamos a
tener voluntad para mejorar la situación. La policía tiene
que hacer bien su trabajo, hacer bien los atestados y poner
a disposición judicial o del fiscal los instrumentos
adecuados para que actúen. Al fiscal le compete la acusación
en este caso, es la persona o institución que tiene que
gestionar los intereses de lo público frente a la
delincuencia y por lo tanto tendrá que hacer su trabajo, y
estoy seguro de que lo hace. Y los jueces tienen que
determinar qué legislación hay que aplicar a la hora de
determinar las penas o decretar la prisión o la libertad. Yo
creo que eso está funcionando, otra cosa es que a lo mejor
haya que modificar las relaciones entre las instituciones, y
creo que en eso estamos trabajando y avanzando bien con
acuerdo de todas las partes.
P.- ¿Es importante también la conciencia ciudadana?
R.- Yo lo que pido a la gente es que cuando esté haciendo su
trabajo lo haga no desde una burbuja, sino desde una
realidad social. Es decir, el otro día oía a un ciudadano
decir que cómo es posible que un político pueda tener una
percepción de la inseguridad si en su entorno hay
vigilancia, y yo lo entiendo, puedes incluso a perder la
perspectiva de la realidad. Lo que tiene que tener el
político es la percepción del ciudadano, no la suya propia y
ese es el trabajo que tengo que conseguir yo como delegado
del Gobierno, que todos los estamentos tengan esa percepción
de la realidad social y a partir de allí aplicar la
legislación sobre esa realidad. Una cosa por ejemplo es
quemar un coche, que es un bien privado, y otra cosa es que
esta conlleve un gasto público brutal, un riesgo sobre las
personas e incluso una situación que se pueda ir de las
manos y conllevar la pérdida de vidas humanas. Hay que
dimensionar lo que ha ocurrido, no sólo el delito en sí, si
no las consecuencias que ha tenido o pudiera haber tenido
porque además en el código penal viene reflejado eso.
Tenemos ahora el ejemplo de un presidente autonómico que
acaba de pedir que se modifique el código con respecto al
incendio forestal, no sólo por el delito ecológico sino por
el peligro de las vidas, el riesgo personal. Eso pido,
simplemente que se evalúe. Y si se tiene que exigir más
trabajo de la policía que se exija, tanto un juez como un
fiscal puede ordenar a la policía ampliación de pruebas, que
se siga una investigación en un sentido o en otro, lo que
tiene que haber es más coordinación entre las partes y lo
que no podemos consentir es que haya descordinación y en eso
somos todos responsables.
P.- En lo que respecta al Príncipe, ha mencionado su interés
en que el plan especial salga adelante, pero ¿qué es lo
primero que se va a poder hacer.
R.- De momento, lo que vamos a intentar hacer es que la
dotación presupuestaria para la reorganización, la
distribución de agua y la adecuación de alcantarillados se
empieza a llevar a cabo. Es un tema básico que yo creo
además que la barriada está demandando y que tiene mucho
sentido que ese dinero que seguramente luego dirán que no ha
existido, porque se entierra, se emplee en eso. Es un tema
necesario entre otras cosas porque no puede ser que una
ciudad española, europea tenga zonas en las que la salida de
aguas fecales vaya a pozos sépticos, no puede ser.
P.- Eso tiene que ver con la construcción ilegal, porque se
construyen casas y luego les faltan los servicios básicos y
donde los obligan a poner quizá no hubiera hecho falta ese
gasto y en otro lugar sí...
R.- Pues eso es de lo que tiene que darse cuenta la
población allí, que si quieren servicios tienen que
adecuarse a la normativa urbanística, lo que no puede ser es
que las cosas no se hagan bien y luego pidamos que se
aplique una cosa que no puede ser.
P.- Para esto hay una partida de 18 millones comprometida
por la Confederación Hidrográfica...
R.- Los presupuestos que hemos visto son los específicos;
luego hay partidas finalistas, que les gustaba mucho decirlo
a los responsables del anterior gobierno, digamos generales
que se van a ir regionalizando en función de las
necesidades. Con lo cual yo no daría por cerrado el
presupuesto de Ceuta, porque por ejemplo en el PGE no viene
la partida para los planes de empleo, y van a estar, habría
que sumar 11 o 12 millones. Luego habrá otras de agua, de
medio ambiente, infraestructuras, cultura, hay partidas
globales que se regionalizarán. Lo importante más que lo que
viene en los presupuestos es la capacidad de ejecutar lo que
hay. Recuerdo que hay una persona en Ceuta que lo ha
denunciado infinidad de veces, que era el senador Fernández
Cucurull, que decía que el problema no era lo que ponían
para gastar si no que capacidad había para gastarlo.
P.- En relación con la nueva prisión, que necesita unos 400
funcionarios nuevos y teniendo en cuenta los tiempos que
corren, en los que no va a haber convocatorias de plazas
¿qué es lo que se va a hacer para dotarla?
R.- Recuerdo que lo que dijo el gobierno es que en
educación, sanidad, seguridad y prisiones esas restricciones
iban a ser las estrictamente necesarias...
P.- Entonces no va a haber problemas.
R.- Va a haber problemas en la apertura de una cárcel
grandísima y posiblemente haya que ir haciéndola por
sectores o fases. Eso a mi no me preocupa, lo que me
gustaría es que los funcionarios que vinieran a Ceuta
vivieran en Ceuta, no que luego tengamos funcionarios en el
turno americano que están destinados en Ceuta pero viven
fuera. Eso se produce en muchos sectores de la población
funcionarial.
P.- ¿Podrían buscarse alternativas al sistema de
complementos y la carestía del transporte?
R.- Posiblemente haya una cosa que revisar. El pago de la
residencia al funcionario no se le da por la ciudad en la
que va a vivir, sino por el puesto de trabajo que va a
desempeñar. Si fuera por la residencia en la ciudad yo no
tendría ningún tipo de reparo en abrir expedientes a
funcionarios que no estuvieran cumpliendo con la ley, y lo
digo así de claro. El problema es que el funcionario que
viene con el plus de residencia no es por el destino en la
ciudad, sino por el del puesto de trabajo. Si fuera de otra
forma ya habría entrado de lleno a que esas personas
cumplieran escrupulosamente con la ley. Pero como ese
instrumento no lo tengo legal tengo que aceptar y convencer
a los funcionarios de que esta ciudad es lo suficientemente
atractiva como para que se queden a vivir aquí. A mi no me
tiembla el pulso en tomar medidas que estén dentro de la
legalidad y exigir el cumplimiento de estas medidas.
P.- Es una cuestión de conciencia social.
R.- Aquí hay un problema que hay que solventar
fundamentalmente para que la gente decida quedarse en Ceuta
y esto es un mal endémico que no se arregla en dos días y
que primero hay que tener conciencia para arreglarlo, hay
que detectarlo e intentar arreglarlo. Y es que tiene que
haber una oferta educativa atractiva, para que una persona
decida vivir aquí en Ceuta, formar su familia, tener sus
hijos y que esos hijos tengan esa calidad de educación. Esto
no significa que no exista calidad educativa, yo estoy
convencido de que la inmensa mayoría de los profesionales de
la educación en Ceuta son magníficos, no me cabe la menor
duda, y además lo han demostrado a lo largo del tiempo. Creo
que se están poniendo encima de la mesa muchos experimentos
que creo que no se deben de experimentar. Es decir, aquí hay
otro problema de fondo y no es el de poner encima de la mesa
ideas grandilocuentes, creo que hay que ir a la raíz del
problema. Eso espero que se vaya haciendo poco a poco y creo
que lo tenemos detectado. Eso en primer lugar. La otra parte
es que haya una calidad asistencial sanitaria lo
suficientemente importante como para que las personas se
sientan seguras, porque el resto del entorno lo tenemos.
Ceuta es una ciudad agradable, en la que se vive bien, con
una calidad de vida muy aceptable, independientemente de los
factores negativos como puede ser el que salir de Ceuta
cuesta dinero. Si nosotros conseguimos crear ese entorno que
acabo de decir estoy convencido de que las personas una vez
que tienen un destino y la base de sus recursos económicos
resueltos, teniendo aquí trabajo no tienen por qué estar
dando saltos, para vivir en otro sitio. ¡Ah!, y luego hay
otra cosa, hay que evitar un fraude, porque el fraude
significa que si las personas están viviendo fuera más de
181 días no tienen derecho al descuento de residentes en los
transportes. Y eso ya es una advertencia que hago, como
delegado del Gobierno. Si las personas no tienen la vida en
Ceuta 181 días no tienen derecho al descuento de residente
en los transportes marítimo y aéreo. Es otro tema que habrá
que mirar.
P.- Aunque es un Gobierno diferente, he de preguntarle
por el de la Ciudad, porque muchas de las políticas del
Ejecutivo central en estos cien días han ido dirigidas a las
autonomías y ayuntamientos, entre ellas, las de saneamiento
de la deuda o la reestructuración del sector público
empresarial. ¿Cómo ve que se están aplicando esas medidas en
la ciudad?
R.- Creo que el presidente de la Ciudad está haciendo un
buen trabajo, dificultoso, porque cuando hay grupos
determinados en la ciudad que tienen una serie de estatus
establecido cambiar ese estatus es complicado, primero
porque hay que mentalizar y concienciar a la gente de que la
situación ha cambiado. Y este país sólo va a salir adelante
no con las medidas del Gobierno, sino con las medidas del
gobierno y la colaboración de los ciudadanos. Porque si no
hay colaboración por parte de los ciudadanos en entender que
la situación es realmente grave y delicada en el ámbito del
país y de la ciudad difícilmente se va a salir adelante. El
presidente está tomando medias, desde mi punto de vista está
actuando correctamente, está adecuando la economía de la
ciudad a los tiempos que corren. Y eso comporta sacrificios
y exigir sacrificios. Eso nunca es bienvenido ni aceptado
por la gente en general, yo lo entiendo. El pedir a la gente
que renuncie a privilegios significa revolverse en contra de
esa petición que estás haciendo. El presidente ha tomado las
medidas adecuadas, ha reducido el gobierno, va a reducir
puestos de trabajo, está reduciendo economía en parte del
Gobierno, se congela a la parte política..., en otras
palabras, si se da ejemplo seguramente el sacrificio será
mucho mejor aceptado por parte de aquellos a los que se está
pidiendo. Creo que se está haciendo, pero tampoco es una
cosa que haya que hacer de un día para otro, hay que ir
readecuando en función de la proyección y del proyecto que
se tenga. El presidente primero cuenta con la colaboración
del Gobierno central en todos los aspectos y eso sólo hay
que verlo en los presupuestos generales del estado. La Ley
de suficiencia se aplica en todo su rigor y en todos sus
términos, las ayudas que tiene la ciudad dentro del marco
con el gobierno central se están respetando y no sólo eso
sino que la sensibilidad con Ceuta está claramente reflejada
en los presupuestos, la ciudad sigue teniendo esa estructura
económica que este gobierno en otra versión hace algunos
años puso en práctica. Lo mismo que el gobierno anterior lo
ha respetado este lo va a respetar. El Gobierno tienen que
impulsar, como así se está haciendo, una redimensión fiscal
y económica de nuestra ciudad y yo creo que el Gobierno ya
está por la labor de atraer inversiones privadas que generen
economía y riqueza desde el sector privado y no público.
Desde la Ciudad se están poniendo las bases para que eso
suceda. Hasta ahora creo que se está haciendo con prudencia
pero que se están modificando criterios con respecto a una
economía distinta a la que había hace unos años.
P.- Del Gobierno de la Nación ha dicho que ha hecho más en
cien días que en siete años. ¿Y su balance como delegado en
Ceuta, sigue esa estela?
R.- Yo lo definiría como: voy a hacer el trabajo que hay que
hacer y no me va a temblar el pulso en tomar decisiones que
pueden ser mejor o peor valoradas, pero que los tiempos han
cambiado y que este país y por supuesto esta Delegación del
Gobierno tiene que ir acompañando a la situación lo voy a
hacer y de hecho lo estoy haciendo desde el minuto uno. Eso
puede ser mejor o peor valorado pero no voy a renunciar a
que las obligaciones que tiene la Delegación o el delegado
se lleven a cabo, eso sin ningún género de dudas. Y eso va
posiblemente a generar situaciones en algunos momentos de
incomprensión, pero como al final la evaluación no se puede
hacer a los cien días sino que hay que hacerla al final del
mandato del delegado, que será cuando decidan que ha
cumplido su misión y por lo tanto venga otra persona a la
Delegación, ahí es cauando yo haré el balence real de lo que
se ha hecho, de lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho
mal, entre otras cosas porque no se puede hacer la
evaluación diciendo siempre que se ha hecho bien. No me
asusta, creo que tengo un buen equipo, acorde a los tiempos
y las circunstancias y con suficiente capacidad delegada
para que trabajen con esa libertad que es necesario. Y
felicitaré o exigiré responsabilidades en función del
trabajo que se vaya desarrollado.
P.- Hay un tema importante en Ceuta por su impacto, que
es el de la inmigración clandestina. Se ha notado un freno,
pero ¿hay que esperar que sea duradero?
R.- Hasta ahora, con la colaboración que estamos recibiendo
de las autoridades marroquíes en el control de la
inmigración irregular o ilegal, no tengo ninguna queja, todo
lo contrario, tengo que decir que nuestro amigo y vecino se
está comportando acorde a un país que es consciente de
cuáles son sus responsabilidades y sus funciones. Y por lo
tanto nada más que decir, sino agradecer que hasta este
momento están cumpliendo con el compromiso que han adquirido
con su vecino y amigo que es España.
P.- Y coincidiendo con la llegada del Partido Popular...
R.- Y coincidiendo, sí, sí, porque además yo creo que las
relaciones tienen que ir poco a poco normalizándose, que
cada uno sepa dónde está y qué es lo que representa y
aceptar al uno y al otro y buscar los puntos de encuentro y
no los de discrepancia. Seguramente nos irá mucho mejor a
los dos lados de la frontera cuando esa conciencia se tenga
por ambas partes. Hay temas que nosotros tenemos que
entender y que la otra parte tiene que entender, nosotros
entendemos que nuestra frontera tendría que ser una aduana
comercial, normal entre dos países que se profesan amistad y
ellos tienen otro concepto que seguramente con el tiempo
tendría que modificar en beneficio de sus propios
nacionales.
P.- Su balance de esta primera etapa es entonces positivo.
R.- Estoy satisfecho con el trabajo. No se si al final todo
lo que se está diciendo se podrá realizar en el tiempo que
nos hemos marcado, pero la voluntad de querer hacerlo existe
y yo con eso me doy por satisfecho porque a mi me hubiera
encantado ser delegado del Gobierno en otros tiempos, en
unos tiempos en donde la posibilidad de realizar proyectos
era muy factible porque había capacidad financiera y
económica. Ahora lo que toca es ser responsable de una
situación que no es la más óptima para trabajar, pero eso
tiene que ser compensado con la voluntad y el compromiso, y
eso en esta Delegación del Gobierno no falta.
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