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					El Gobierno de Mariano Rajoy y las comunidades autónomas que 
					están gobernadas por el PP alcanzaron ayer un “gran pacto” 
					contra la crisis. Las claves sobre las que gira este 
					consenso alcanzado ayer son la austeridad, la estabilidad 
					presupuestaria y la garantía de ofrecer a los ciudadanos los 
					servicios sociales básicos. El propio presidente del 
					Gobierno, Mariano Rajoy, se reunió con los barones del PP en 
					las autonomías en las que el partido está gobernando 
					actualmente. 
					El Gobierno central y los ejecutivos autonómicos del PP 
					sellaron ayer un “gran pacto” en favor de la austeridad, la 
					estabilidad presupuestaria y la garantía de los servicios 
					sociales básicos, convencidos de que las reformas previstas 
					permitirán a España salir de la crisis económica. El 
					presidente del partido en Ceuta, Juan Jesús Vivas, viajó a 
					Madrid para participar en este encuentro, en el que comparte 
					las palabras de la secretaria general, María Dolores de 
					Cospedal.  
					 
					Este “gran pacto”, como lo calificó durante la presentación 
					del mismo en rueda de prensa, se rubricó en la reunión que 
					mantuvo en Madrid el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, 
					con los barones autonómicos de su partido. También asistió 
					la cúpula del PP, así como la vicepresidenta del Gobierno, 
					Soraya Sáenz de Santamaría, y los ministros Luis de Guindos, 
					Cristóbal Montoro y José Manuel Soria. 
					 
					Los presidentes de CC.AA gobernadas por el PP expresaron su 
					total respaldo al proyecto de ley de Presupuestos Generales 
					del Estado y se comprometieron a incluir las pautas de los 
					mismos en los presupuestos de sus respectivas comunidades y 
					a hacer todo lo necesario para cumplir con el objetivo de 
					déficit fijado para ellas en 2012, un 1,5 por ciento del 
					PIB. 
					 
					Gobierno y barones del PP se comprometieron igualmente a 
					garantizar a todos los ciudadanos los servicios sociales 
					básicos y sus derechos, y, para ello, se está estableciendo 
					un sistema de prioridades.  
					 
					“De otra manera, con la situación heredada, sería imposible 
					mantener esos servicios básicos y los derechos de los 
					ciudadanos”, precisó la presidenta castellano-manchega antes 
					de calificar de “total” ese compromiso. 
					 
					Al pedirle algún ejemplo de esas prioridades, señaló que en 
					su comunidad, Castilla-La Mancha, ella entiende que dejar de 
					que sea gratuito el transporte para los mayores de 65 años 
					no se puede considerar como la eliminación de un derecho 
					social si eso permite mantener el servicio sanitario para 
					ese colectivo. 
					 
					“No hay que dejarse llevar por algunos que intentan llamar 
					derechos sociales a lo que son beneficios que en época de 
					bonanza han podido disfrutar los ciudadanos”, precisó. 
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