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					Amigos militantes del P.P.: 
					 
					Ya os habréis enterado de que no he conseguido los 
					suficientes avales para presentarme a presidente de nuestro 
					partido. 
					 
					Quiero dar las gracias, de todo corazón, a los que me habéis 
					dado vuestra firma, avalándome. Algunos lo habéis hecho sin 
					temor a los comentarios o especulaciones. Sois mis buenos 
					amigos y siempre estáis en mi corazón, no hace falta que lo 
					diga. Vosotros bien lo sabéis. Gracias. 
					 
					También quiero expresar mi agradecimiento a aquellos que, 
					por diferentes motivos: profesionales, familiares, etc., no 
					habéis podido dar vuestra firma, pero sí me prometisteis el 
					voto secreto. Comprendo vuestra actitud y me siento unido a 
					vosotros. Gracias. 
					 
					Deseo expresar mi solidaridad y apoyo al candidato, Juan 
					Vivas Lara, deseándole lo mejor, y me pongo a su total 
					disposición. Si puedo serle útil en algo, para bien de 
					nuestro partido y de nuestra querida Ceuta, aquí estoy. 
					Agradecerle que manifestara, en su rueda de prensa, su deseo 
					de mejorar la vida interna de nuestro partido. Si hemos 
					contribuido en algo, nos sentimos contentos y orgullosos. 
					 
					Pido a todos mis amigos que sigáis siendo militantes de 
					empuje y de trabajo, para bien de nuestro partido y de 
					Ceuta. 
					 
					Me ofrezco a todos vosotros como persona, en todo lo que 
					pueda ayudaros, o simplemente para charlar. Me tenéis a 
					vuestra disposición en mi casa, que ya sabéis dónde está.
					 
					 
					Por último, quiero expresar y reiterarle a algunas personas, 
					ya muy pocas, que no he hecho daño alguno a Ceuta, ni me he 
					enriquecido en nada en mi cargo político. Solo me hice daño 
					a mí mismo y a mi familia. 
					 
					Quien me conoce sabe que, desde que llegué a Ceuta en julio 
					del año 1967, he procurado hacer el bien a todos, 
					fundamentalmente a los más débiles, a los jóvenes y a todos 
					los que he podido. Todos me han pagado siempre con su cariño 
					y afecto. Y no solo ellos, sino también muchos ciudadanos de 
					esta ciudad. Yo me siento orgulloso de ello y por eso me 
					considero hijo suyo. 
					 
					UN ABRAZO, PEDRO 
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