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					OPINIÓN - DOMINGO, 22 
					DE ABRIL DE 2012  | 
                		 
						
											
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							OPINIÓN / EDITORIAL | 
                		 
						
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					No es sólo un incendio, es 
					un ataque a la Policía  | 
                		 
						
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                     El de ayer no fue sólo un incendio 
					en un garaje, sino un intento de los delincuentes de 
					amedrentar a una sociedad a través de uno de los pilares que 
					sustentan el Estado democrático y de derecho: las Fuerzas y 
					Cuerpos de Seguridad. No sólo se trata de un ataque a un 
					ciudadano, sino al conjunto de la ciudadanía, dentro de una 
					estrategia de imposición de la ley en este caso, del ‘narco’, 
					puesto que este tipo de atentados en concreto, reiterados 
					desde hace meses, van dirigidos a la unidad que en el seno 
					del Cuerpo Nacional de Policía se dedica a la lucha contra 
					el tráfico de drogas y el crimen organizado. Las causas de 
					estas peligrosas prácticas, que ponen en riesgo la seguridad 
					de las personas, son variadas pero esta es una de las que es 
					necesario atajar de raíz y en ello, la Policía ha de tener 
					verdadero apoyo de las instituciones, no sólo palabras.  
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					Atentos a las estafas a 
					través de la red  | 
                		 
						
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                     Las estafas son uno de los 
					peligros de la red. Aunque el comercio y las transacciones 
					en Internet crecen en seguridad, a través de mecanismos 
					homologados por las instituciones y señalados como tales 
					para su perfecta identificación por el usuario/consumidor, 
					hay que extremar todas las precauciones. No es difícil que 
					personas especialmente confiadas o no del todo 
					familiarizadas con el manejo de las, por otra parte, 
					poderosas y útiles herramientas informáticas caigan en 
					fraudes como el del alquiler de pisos “fantasma” o 
					“ficticios” que se extiende a todos los rincones del 
					planeta, incluida Ceuta, desde a saber qué otro lugar del 
					mundo que resulta complejo detectar. 
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