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                     El Presidente de la Ciudad, Juan 
					Jesús Vivas, anuncio la pasada semana la primera 
					restructuración del Ejecutivo local de esta legislatura. Una 
					decisión que ha sido recibida, como no podría ser de otra 
					manera, con las críticas provenientes de las principales 
					formaciones políticas en la oposición. Por ello, en el día 
					de hoy compartiré con ustedes algunas reflexiones al 
					respecto.  
					 
					En primer lugar, recordar que el Estatuto de Autonomía de la 
					Ciudad Autónoma de Ceuta define claramente cuales son sus 
					instituciones, recursos y competencias entre las cuales, 
					establece tácitamente que corresponde en exclusividad al 
					Presidente de la Ciudad nombrar y cesar a los Consejeros y 
					Consejeras así como, el delegar temporalmente en estos 
					funciones ejecutivas propias. 
					 
					En segundo lugar, señalar que esta restructuración mantiene 
					el compromiso de austeridad asumido al comienzo de la 
					legislatura por un Presidente coherente con las dificultades 
					económicas que atraviesa la sociedad ceutí al reducir el 
					coste de la estructura orgánica del Gobierno de la Ciudad en 
					un 25%. El número de Consejeros y Consejeras no sufre 
					alteración alguna tan solo supone un reparto de las 
					competencias atribuidas a cinco áreas en respuesta a las 
					circunstancias excepcionales sobrevenidas en los últimos 
					meses. 
					 
					El triunfo electoral del Partido Popular del pasado mes de 
					noviembre, su acceso al Gobierno de España y la constatación 
					de la realidad económica de un país que debe hacer frente a 
					las dificultades de poseer las mayores cifras de déficit 
					publico y de tasa de desempleo de nuestra historia 
					democrática hace necesaria la dedicación en exclusividad de 
					todos los parlamentarios nacionales de esta formación 
					política entre los cuales se encuentra el parlamentario 
					ceutí, Francisco Márquez de la Rubia. 
					 
					Circunstancias que han precipitado una restructuración en un 
					Consejo de Gobierno que a partir de estos momentos 
					transfiere competencias entre sus integrantes. Guillermo 
					Martínez asume Hacienda, Economía y Recursos Humanos. Susana 
					Román recoge la Consejería de Fomento mientras, Premi 
					Mirchandani asume las responsabilidades de Juventud, 
					Deporte, Festejos y Turismo. El área de Menores recaerá en 
					las manos de la Vicepresidenta Primera de la Mesa de la 
					Asamblea, Adela Nieto, respondiendo de esta manera al perfil 
					requerido desde el principio de la presente legislatura para 
					desarrollar esta responsabilidad.  
					 
					Movimientos estratégicos que sitúan a Francisco Márquez en 
					una Consejería de nueva creación, Programación y Relaciones 
					con las Administraciones, una nueva área que coordinará las 
					labores inherentes de la puesta en marcha del Plan de 
					Estabilidad, el Plan de Ajuste, el próximo Plan de 
					Inversiones y las medidas resultantes de la Mesa por la 
					Economía así como, establecer contactos institucionales con 
					diferentes departamentos de las distintas comunidades 
					autónomas, del Gobierno de España y de la Unión Europea. En 
					definitiva, una restructuración responsable consecuente con 
					las nuevas circunstancias. 
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