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					Un total de 1.199 ceutíes han visitado durante los últimos 
					tres años la ‘Unidad de Orientación y Seguimiento de jóvenes 
					que abandonan prematuramente la educación y formación’, un 
					punto de información y seguimiento situado en la segunda 
					planta de la Casa de la Juventud que funciona gracias al 
					convenio ‘ME-Ciudad’. Solo en lo que va de año, al menos 177 
					jóvenes de los que han atendido han manifestado su interés 
					por volver a estudiar en las distintas modalidades 
					disponibles en Ceuta. Miles de jóvenes locales siguen las 
					publicaciones que servicio actualiza a diario en las redes 
					sociales, de Facebook a Tuenti.  
					 
					Cuando un joven deja los estudios de forma prematura 
					requiere todo un trabajo de investigación descubrir la causa 
					o causas que le han llevado al abandono. Las responsables de 
					la Unidad de Orientación y Seguimiento de jóvenes que 
					abandonan prematuramente la educación y la formación lo 
					saben, pero su cometido, más que indagar en las causas es 
					devolver la ilusión al joven por labrarse un futuro mediante 
					una formación lo más sólida posible.  
					 
					A punto de cumplir tres años de vida, este punto de 
					información y seguimiento coordinado por Ruth Cadenas, 
					Margarita Benito y Gema Pareja, hace un balance positivo de 
					su actuación, un reto diario que se manifiesta en un goteo 
					de jóvenes que visitan la sala donde trabajan, en la Casa de 
					la Juventud, a razón de unos ocho por día.  
					 
					“Los jóvenes necesitan información. Y si han dejado el 
					instituto allí no van a volver a buscarla”, explica Ruth 
					Cadenas, que observa el desencanto de muchos jóvenes dentro 
					del sistema educativo y la importancia de la familia como 
					agente motivador para que se esfuercen en él.  
					 
					“Cada historia es diferente, pero muchos jóvenes abandonan 
					porque en su familia hace falta dinero”, explica diciendo 
					que la crisis ha recrudecido los números del abandono.  
					 
					“Tienes que trabajar, les dicen a muchos en su casa. La 
					sociedad te vende el dinero como único objetivo en la vida. 
					Por eso muchos jóvenes, piensan ¿para qué voy a estudiar? Si 
					les decimos que ni siquiera la gente con carrera encuentra 
					trabajo es normal que no sigan”. Cadenas afirma que es muy 
					difícil luchar contra el efecto de los Planes de Empleo.  
					 
					“Hay que hacerles ver que es algo temporal, y que la 
					formación es una herramienta que les será mucho más útil en 
					el futuro”. Pese a esas dificultades, al punto de 
					información mantiene una intensa actividad y además de las 
					1.199 visitas que había recibido hasta ayer mismo, las 
					consultas a través de las redes sociales se multiplican: 
					casi 900 amigos de su cuenta en Facebook y más de 2.000 en 
					Tuenti.  
					 
					“La conciencia está cambiando”, afirma la orientadora 
					laboral, con los datos de un buen número de jóvenes que, 
					tras su paso por el centro, se han presentado a la prueba 
					libre de bachillerato, acceso a un FP de Grado Medio o 
					Superior, PCPIS, módulos voluntarios u otros cursos en la 
					ciudad. Solo en lo que va de año, 177 han manifestado su 
					interés por volver a estudiar mediante alguna de estas vías. 
					“Les acompañamos y les ayudamos a prepararse las pruebas de 
					acceso y les damos nociones de informática para que tengan 
					acceso a información y becas, algo a lo que no todos tienen 
					acceso en sus hogares”, dicen.  
					 
					En cualquier caso, la mejor publicidad de la Unidad de 
					Orientación está en la satisfacción de sus usuarios, como 
					Fatima Haj-Ibrahim Ahmed, de 18 años, que dejó el instituto 
					a los 16 años. “He viajado mucho por mi familia. Llegué a 
					Ceuta a los 13 años y me matricularon en el Siete Colinas. 
					No tenía ganas de estudiar, tenía problemas, me peleaba... 
					Terminé dejándolo. Ahora me he dado cuenta de las 
					oportunidades que tengo. Estudio francés en la Escuela de 
					idiomas y 1º de ESO en el Edrissis, me voy a presentar a la 
					prueba de acceso a Grado Medio y quiero ir a la Universidad 
					para hacer Enfermería, me quiero comer el mundo”.  
					 
					El suyo es tan solo un ejemplo, pero son muchos los jóvenes, 
					y las familias incluso, que se ha acercado a la Unidad para 
					agradecer el apoyo recibido. La fórmula de este pequeño 
					equipo radica en el trato directo y personalizado, y un 
					seguimiento que se mantiene, hasta donde el joven lo 
					permite, con un único objetivo: que obtengan una titulación.
					 
					 
					Los últimos datos del INE reflejan que el nivel nacional de 
					abandono escolar prematuro entre jóvenes de 18 a 24 años se 
					sitúa en un 31,2%. En Ceuta la media está en el 36%, siendo 
					la mayoría hombres 43,1% frente a un 28,5% de mujeres.  
					 
					Frente a estas estadísticas la Unidad de Orientación y 
					seguimiento de jóvenes trabaja de lunes a viernes en horario 
					de mañana inspirando a los jóvenes que, por múltiples 
					motivos, abandonaron la formación y se interesan por una 
					forma de ‘volver al sistema’. 
					 
					“Puede que se cierren y no nos expliquen claramente por qué 
					dejaron los estudios. Pero la mayoría de los jóvenes, 
					después de llevar un año en casa les pesa, aunque haya 
					algunos que no están preparados para volver a estudiar”, 
					afirma Cadenas, consciente de que es posible despertar sus 
					inquietudes, motivarles y ayudarles a mantenerse en una 
					senda en la que finalmente se encuentren a sí mismos.  
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