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Miguel Ángel F.J., un joven que sufre esquizofrenia
paranoide, fue absuelto ayer en el Juzgado de lo Penal
número 2 de un delito de malos tratos a su propia madre al
no quedar suficientemente acreditada la autoría del hecho
delictivo.
La agresión se habría producido el pasado 19 de febrero en
torno a las 23.45 horas. La mujer telefoneó a la Policía
indicando que había sufrido el ataque de su hijo. Cuando una
dotación de la Policía Nacional se personó en la puerta del
domicilio familiar, en la calle Juan Carlos I, número 45, la
mujer se encontraba en la calle, sangrando por la boca. Dijo
entonces que mientras preparaba la cena, su hijo la asió del
pelo y le propinó varios puñetazos en la boca. No obstante,
los policías actuantes, que se llevaron detenido a Miguel
Ángel F.J., indicaron que no presenciaron la agresión.
Dado que la madre no se personó en la vista oral, el juez no
tuvo más remedio que dictar una sentencia absolutoria. El
acusado, que dijo no recordar nada, preguntó al final del
juicio: “¿Me puede decir cuánto me ha echado?”. Al enterarse
finalmente de que había sido absuelto se deshizo en
agradecimientos hacia el tribunal.
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