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                     Hace años, cuando conocí el asunto 
					de las CC. AA, escribí en este su periódico que eso no era 
					más que una quimera que no daría buenos resultados, 
					basándome en lo que pedirían y exigirían todos los aldeanos 
					que gobernasen algunas de esas comunidades Autónomas donde 
					el pedir y pedir, cada día más, jamás tendría un punto de 
					parada. Sus fauces y sus ansias de poder nunca tendría 
					límite alguno. 
					 
					Dividir España, parafraseando a Aznar, en 17 estados en 
					miniatura, era pura fantasía que a la larga no tendría razón 
					de ser, y que esa fantasía sería el cáncer que España 
					tendría que le llevaría a la ruina. 
					 
					No me equivoque, como en muchas otras ocasiones en la que 
					hemos escrito algo mucho antes de que sucediera. El problema 
					mayor que hoy tiene España en cuanto a su economía y al 
					enorme déficit que arrastra es, sin duda alguna el 
					enorme”despilfarro” que se ha llevado a cabo en algunas 
					Comunidades Autónomas, que por deber, deben hasta de 
					callarse. 
					 
					Sin exagerar, porque no hay motivo para ello, la deuda 
					autonómica supera, en estos momentos, los 140.000 millones 
					de euros, cifra que se ha triplicado desde 2005, siendo 
					Cataluña y Valencia las Comunidades que más endeudadas 
					están. 
					 
					Cataluña acumula una deuda de 41.000 millones de euros. Peor 
					es la situación económica de la deuda valenciana que supera 
					a la de Cataluña. Vamos que si estas dos comunidades 
					autonómicas fuesen empresas privadas, estarían abocadas a 
					presentar suspensión de pago. 
					 
					Por eso el Estado, ante la situación creada por el déficit 
					de algunas comunidades autonómicas, caso de Cataluña y 
					Valencia, tendrá que acudir, en el próximo mes de junio, al 
					rescate de todas las comunidades autonómica que se 
					encuentran en difícil situación con macroemisión de 
					hispanobonos por importe de 30.000 millones de euros. 
					 
					Cierto es que muchas comunidades han empezado a realizar 
					recortes en sus gastos para tratar de paliar el enorme 
					déficit que arrastran. Sin embargo Cataluña, que ha tenido 
					que recurrir a la ayuda del Estado, mantiene todas sus 
					“embajadas”, se gasta millones de euros en mantener TV3 y 
					amenaza en acudir al Constitucional por agravios en los PGE. 
					También está el ejemplo de Andalucía, con el número de 
					coches oficiales más alto del mundo occidental. 
					 
					Creo, con toda sinceridad, que ha llegado el momento de 
					dejarse de fantasía, de historias para no dormir y hacerle 
					frente a la realidad. Para cualquier persona con sentido 
					común, dejando a un lado su opción ideológica, la fantasía 
					de las CC. AA, para una población de 47 millones de 
					habitantes es imposible de financiar. 
					 
					Y cómo se hace frente a la realidad. Muy fácil, es cometer 
					una gran reforma del modelo de Estado con un acuerdo entre 
					el Partido Popular y el PSOE. Los dos grandes partidos de 
					nuestro país 
					 
					Se reforma el modelo de Estado, de acuerdo los dos grandes 
					partidos, y al que le convenga bien y al que no que lo deje. 
					Esas son lentejas, el que quiere las come y el que no las 
					deja. No hay más cera que la que arde. La duda es de si se 
					podrán de acuerdo PP y PSOE. Perdonen, pero lo dudo. 
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