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                     Depende de quien invite y de quien 
					vaya a pagar, porque si en la danza está el Ayuntamiento, 
					quien más, quien menos, se tiene que echar a temblar, porque 
					esa factura puede ser rechazada, después de haber compartido 
					mesa y mantel con el invitado. 
					 
					Esto de la crisis, además de los problemas reales de la 
					economía, está trayendo el poner al descubierto la cara o la 
					poca dignidad que hay en ciertas personas, porque, en muchas 
					ocasiones, eso del no puedo pagar, es cierto, porque no 
					tiene con qué, pero ahora se está convirtiendo en la moneda 
					de cambio a cada paso. 
					 
					Si lo miras en broma te tienes que echar a reír que una 
					persona invite a cenar a otras 700 personas y que luego no 
					pague. Esto es un hecho real. 
					 
					Pero mirándolo desde la perspectiva del responsable del 
					establecimiento, tiene que dar dolor de estómago oír tanto 
					¡¡viva!! Y que luego el pagano seas tú. 
					 
					Desde hace dos semanas, cada vez que paso por recepción en 
					el Parador de Ceuta no puedo por menos de preguntar:”¿Hay 
					alguna comida hoy del Ayuntamiento?”, y a continuación les 
					remacho:”si la hay decídmelo y así entro yo, también, a 
					comer gratis”. 
					 
					Y yo les digo esto en recepción del Parador porque es donde 
					vivo y donde pago, religiosamente, cada mes desde hace 18 
					años, pero otro tanto les podría decir, si tuviera confianza 
					con ellos, a algunos otros restaurantes que tienen el mismo 
					problema y que algunos van a tener que coger la costumbre de 
					decir:”Hoy no quedan mesas”. 
					 
					Ya es lamentable que las pequeñas y medianas empresas se 
					vean negras para cobrar, o que no cobren, tanto en los 
					servicios de restauración como en otros servicios. 
					 
					Yo he dicho en muchas ocasiones que me agradaba cada vez que 
					veía que alguien importante llegaba a la ciudad, porque era 
					síntoma de que se acordaban de que Ceuta existe. 
					 
					Ahora, sin embargo, ver llegar a un cargo importante, el 
					último ayer un ministro, es echarse a temblar, porque el 
					personaje en cuestión va a ser muy bien atendido, pero luego 
					¿Quién paga?. 
					 
					Y uno tiene que hacer suyos, también, ya estos problemas y 
					cuando ves que van camino del comedor la pregunta que te 
					puedes hacer es ¿A cargo de quien irá la factura ésta? 
					Porque ya se sabe, si va a cargo del Ayuntamiento negros se 
					van a ver para cobrarla. 
					 
					Me he centrado hoy, como en días pasados, en las facturas de 
					establecimientos de restauración, pero hay otros servicios y 
					otros proveedores que tienen el mismo o parecido problema. 
					 
					Ayer por la tarde, me encontraba, en las inmediaciones del 
					Revellín, con el responsable de una empresa de otro tipo de 
					servicios y me decía:”No se me arrima la ropa al cuerpo”, y 
					es que esta empresa tiene facturas con el Ayuntamiento por 
					valor de unos 200.000€ y tan sólo le han reconocido 45.000. 
					 
					Así podríamos seguir y no terminaríamos, especialmente con 
					pequeños proveedores, a los que no se les va a tener en 
					cuenta a la hora de pagar. 
					 
					Y uno, llegado a situaciones como esta, no puede por menos 
					de decir que si los servicios jurídicos de los ayuntamientos 
					andan listos casi siempre, ahora habrá que recurrir a otros 
					servicios jurídicos para que vayan frente a los 
					ayuntamientos y que les hagan pagar. 
					 
					Con todo, espero que pronto llegue alguna invitación más al 
					Parador y ese día yo pienso auto invitarme, para luego no 
					pagar, tampoco. 
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