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Los diputados del PP sacaron ayer adelante y en solitario la
operación de crédito de 79,5 millones con la que el Gobierno
hará frente al pago de facturas pendientes a sus proveedores
y que ayer se votaba en un pleno extraordinario. Los dos
grupos de la oposición optaron por no apoyar la medida. El
PSOE se abstuvo, mientras que Caballas directamente votó que
en contra de la medida. Ambos creen que las deudas son fruto
de una gestión económica “nefasta” por parte del Gobierno de
Juan Vivas.
Un mero trámite. Así resultó la aprobación en la Asamblea de
la operación de crédito con la que la Ciudad Autónoma
saldará las deudas que tiene con las empresas que le
prestaron algún servicio antes del 31 de diciembre de 2011.
El Partido Popular no necesitaba ganarse el favor de la
bancada de la oposición para sacar adelante la propuesta
gracias a su mayoría más que absoluta y desde Caballas y
PSOE tampoco se mostraron dispuestos a alinearse con del
Gobierno. Pero esto no cambiaba nada. Durante las dos horas
que duró el debate plenario, el PP lo intentó pero no
consiguió el apoyo de la oposición para quien el plan de
pago a proveedores sólo ha servido para demostrar “una mala
gestión económica”.
Este ha sido el último paso para que la Ciudad se adhiera al
plan de pago a proveedores promovido por el Gobierno
central, después de que el secretario de Estado de Hacienda
remitiera la pasada semana el visto bueno al Plan de Ajuste
que el Ejecutivo de Juan Vivas ha presentado para hacer
frente al préstamo en los próximos diez años.
La cifra final de este crédito, avalado por el Estado,
ascenderá a 79.554.000 euros con los que se archivaran un
total de 2.025 facturas pendientes, según especificó
Guillermo Martínez Arcas. El consejero de Hacienda, Economía
y Recursos Humanos fue el encargado de explicar en este
pleno extraordinario los detalles de la operación así como
el origen de las deudas que según Martínez se encuentra en
la caída de ingresos y en las “estimaciones erróneas de
crecimiento”.
Previsiones erróneas
El responsable de Hacienda reconoció que los últimos
presupuestos se han realizado en base a previsiones sobre la
evolución económica que no se cumplieron y se confiaron en
partidas del Estado o de recaudación que no se recibieron.
Como consecuencia, Martínez defendió que la Ciudad ha tenido
que hacer frente en solitario a inversiones que deberían ser
cofinanciadas por el Gobierno central y que ese dinero “ha
salido de otras partidas”. En definitiva, “un círculo
vicioso de deuda” que este plan pretende atajar.
Tras aclarar el origen de esta deuda, Martínez pasó de lo
general a lo particular para enumerar algunas de las áreas
donde se han dejado facturas pendientes. Así, el consejero
señaló que en el capítulo de deuda corriente la mayoría de
las facturas pendientes correspondían a “contratos de
suministro con consignación”.
La otra parte de las facturas pendientes corresponden a
inversiones mal presupuestadas como fue el caso de la
Manzana del Revellín o el chale de Ybarrola, según admitió
Martínez que hizo referencia como ejemplo a las
modificaciones de obra que se produjeron en la calle San
Daniel o La Pecera y que obligaron a modificar los proyectos
iniciales y conllevaron, por consiguiente, un mayor gasto.
Las inversiones de emergencia o “el importante número de las
facturas fiscalizadas” que llegan a los juzgados, son
algunos de los otros motivos con los que Martínez justificó
la deuda de la Ciudad sobre todo en estos dos gastos que “no
se pueden consignar”.
Empresarios locales
Sobre los beneficiarios, el consejero de Hacienda anunció
que el 80% de los proveedores incluidos en el plan de pago
son “pequeños y medianos empresarios, y autónomos que sólo
operan en la ciudad de Ceuta”. Estos podrán empezar a cobrar
sus facturas pendientes a partir del próximo 1 de junio.
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Caballas y PSOE advierten de que el préstamo “hipotecará” a
la Ciudad
Los grupos de la oposición lo
tienen claro. Tanto para Caballas como para el PSOE el
préstamo de 79,5 millones que la Ciudad pedirá al Instituto
Oficial de Crédito (ICO) a un interés del 5% para pagar a
los proveedores “hipotecará a la Ciudad durante los próximos
diez años”. “Doce millones de euros anuales irán destinados
a pagar la deuda, apuntaba Juan Luis Aróstegui para añadir
que la Ciudad se queda sin margen para las inversiones en
servicios básicos como educación, empleo o servicios
sociales. Mientras, José María Mas aseguraba que las
inversiones “quedan comprometidas”. Ante estas previsiones,
Guillermo Martínez aseguró que el Plan de Ajuste asegura la
viabilidad de estos servicios.
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ASAMBLEA /
PLENO EXTRAORDINARIO
