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					La psoriasis no es contagiosa, esto es lo primero que 
					escribo al referirme a ella, porque sé que es lo primero que 
					hace sufrir al paciente de psoriasis cuando los demás 
					miramos con estupor las placas plateadas de la piel del 
					enfermo de psoriasis. Es un trastorno cutáneo crónico 
					recurrente que afecta a unos 80 millones de personas en el 
					mundo. Se calcula que afecta a entre el 2 y el 3% de la 
					población europea y al 1,4% de la población española según 
					las últimas investigaciones. No es letal, aunque los 
					enfermos de psoriasis pueden tener una mayor prevalencia de 
					diabetes, artritis psoriásica, riesgo cardiovascular y 
					depresión. 
					 
					La psoriasis puede aparecer a cualquier edad, pero suele 
					hacerlo por primera vez entre los 15 y los 35 años. Es una 
					enfermedad que a día de hoy no tiene cura, pero existen 
					tratamientos que ayudan a controlar los síntomas y hacer más 
					fácil la vida de los pacientes. Es una enfermedad 
					inflamatoria común y muy tratable que hace que las células 
					cutáneas de las zonas afectadas se reproduzcan entre cada 3 
					y 6 días en lugar de cada 28. Eso ocasiona la presencia de 
					placas hiperqueratósicas enrojecidas, engrosadas y 
					escamosas. 
					 
					No es contagiosa ni producto de un virus o un germen, es 
					algo más que una mera erupción o una erupción de aspecto 
					desagradable: puede afectar a su salud física y emocional. 
					Provoca tanta incapacidad como una diabetes o cualquier otra 
					enfermedad importante. La enfermedad tiende a ir y venir; 
					pero de forma general no desaparece de forma permanente; a 
					veces remite durante ciertos periodos de tiempo. Algunas 
					personas notan que su psoriasis se produce en ciclos, en 
					respuesta a determinados factores desencadenantes, o empeora 
					en algunas épocas del año. 
					 
					Los resultados de los estudios sugieren que puede estar 
					causada por un problema del sistema inmunitario. Basándose 
					en estos resultados, cada vez se la encuadra más como una 
					enfermedad “inmunitaria”. Una enfermedad inmunitaria es 
					cualquier trastorno provocado por el ataque del sistema 
					inmunitario al propio tejido del cuerpo.  
					 
					En su forma más común (psoriasis en placas), las escamas de 
					la superficie de la piel se descaman con facilidad, dando 
					lugar a una escama blanca o plateada. Las células de debajo 
					de la superficie se unen y forman lesiones sensibles y rojas 
					que pueden sangrar. El estado de inflamación de la piel 
					también se debe al aumento de células inflamatorias 
					(leucocitos). No se ha identificado ningún “gen de la 
					psoriasis”, pero esta enfermedad puede compartir partes de 
					genes vinculados a otras enfermedades autoinmunes e 
					inflamatorias. Eso podría explicar por qué los enfermos de 
					psoriasis también pueden padecer otras enfermedades, como 
					artritis, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes de 
					tipo 1, esclerosis múltiple y una enfermedad cutánea que a 
					veces se confunde con la psoriasis, la dermatitis atópica. 
					 
					La tendencia a desarrollar psoriasis puede ser hereditaria. 
					Un niño que tenga algún progenitor con psoriasis tiene una 
					probabilidad de 1 a 4 de desarrollarla. 
					 
					Los investigadores sospechan que la psoriasis se produce 
					debido a una combinación de factores genéticos y 
					ambientales. Alguien con psoriasis puede haber heredado la 
					tendencia a padecer enfermedades autoinmunes o 
					inflamatorias, pero la enfermedad sólo se desarrolla si 
					existe un factor desencadenante, como infecciones, ciertos 
					medicamentos, lesiones o estrés, altas concentraciones de 
					factores alergénicos como pólenes, ácaros, etc… 
					 
					Obviamente, evitar el estrés por completo resulta imposible; 
					no obstante, seguir directrices generales para un estilo de 
					vida saludable (una dieta variada, hacer ejercicio con 
					regularidad y suficientes horas de sueño) es un buen punto 
					de partida. A algunas personas aprender técnicas de 
					relajación como ejercicios de meditación o respiración puede 
					ayudarles a mantener el nivel de estrés bajo control. 
					 
					También es útil llevar prendas ligeras de tejidos que no 
					irriten la piel o produzcan picor. 
					 
					La mayoría de los enfermos experimenta el primer brote entre 
					los 15 y los 35 años, aunque puede aparecer a cualquier 
					edad. Casi una cuarta parte de los jóvenes coincide en que 
					su primer brote de psoriasis apareció tras una infección, 
					por ejemplo una infección por estreptococos.  
					 
					TRATAMIENTO 
					 
					La medicina convencional suele tratar a la psoriasis, en la 
					mayoría de los casos, con cremas de cortisona y nada más. La 
					medicina natural la entiende como una acumulación de 
					factores e intenta tratarlos todos: 
					 
					Factor mental-emocional: el estrés siempre agrava o 
					desencadena la Psoriasis. Reorganizar nuestra vida, hacer 
					más deporte, relajación, evitar tomar excitantes y tomar 
					plantas relajantes. La piel nos protege del exterior. Suele 
					reflejar ansiedad, miedo a ser herido. Al igual que a nivel 
					físico las células muertas se superponen en la Psoriasis, a 
					nivel emocional puede indicar acumulación de situaciones o 
					conflictos no resueltos. 
					 
					Factor dietético: equilibrar nuestra dieta, evitar el abuso 
					de carne y lácteos, excitantes, café, tabaco y la comida 
					basura. Aumentar el aporte de ácidos grasos, frutas y 
					verduras. 
					 
					Factor alérgico: muchos homeópatas relacionan las 
					vacunaciones y el exceso de medicación con los problemas de 
					Psoriasis. También el tema de las alergias o sub alergias 
					alimentarias suele estar detrás de algunas Psoriasis. 
					 
					Factor de mala eliminación: hay que ayudar al organismo a 
					eliminar las toxinas (evitar el estreñimiento, favorecer el 
					drenaje de los riñones y del hígado, favorecer la 
					sudoración. 
					 
					Fitoterapia para la psoriasis 
					 
					La medicina naturista recomienda siempre en los problemas de 
					piel (la psoriasis) depurar el hígado y la sangre. 
					 
					La Bardana, el Diente de león, el Aloe Vera, la 
					Zarzaparrilla y el Cardo Mariano son algunas de las más 
					importantes para estos casos. 
					 
					A nivel externo podemos aplicarnos cremas de Aloe Vera 
					(Sábila) El agua del mar (evitar la exposición excesiva al 
					sol) también suele mejorarnos gracias a su riqueza en 
					minerales. Los que vivan lejos del mar pueden preparar su 
					agua marina mezclando una cucharada sopera de sal marina sin 
					refinar en un litro de agua. Lavaremos las zonas afectadas 
					de la psoriasis dos o tres veces al día. 
					 
					Algunas personas han logrado buenos resultados aplicándose 
					aceite de Ricino sobre las zonas descamadas. 
					 
					Nutrición para la psoriasis 
					 
					Muchos médicos relacionan la Psoriasis con una alergia o sub 
					alergia alimentaria. Hay personas que aplicando la 
					alimentación según su grupo sanguíneo han visto mejorar 
					increíblemente su problema. 
					 
					Otra posibilidad es eliminar totalmente durante una semana 
					un alimento hasta que notemos una mejoría importante. En 
					caso de que sea así volvemos a introducir ese alimento y si 
					empeoramos es que era la causa (o una de las causas) de 
					nuestro problema. 
					 
					Hemos de aumentar el consumo de frutas, verduras, 
					germinados, cereales integrales, proteínas vegetales y 
					eliminar o disminuir los lácteos, café, alcohol, carnes 
					rojas, fritos y alimentos refinados. La lucha contra el 
					estreñimiento es vital para tener nuestro cuerpo con el 
					mínimo de toxinas posible. 
					 
					Tomar una cucharadita de vinagre de manzana con medio vaso 
					de agua antes de las comidas ya que por un lado nos 
					remineraliza y por otro nos depura. 
					 
					La clorofila también es un buen aliado nuestro así que las 
					algas, verduras y sobre todo los germinados no deberían 
					faltar. 
					 
					La levadura de cerveza también es otro ejemplo de un 
					alimento que nos limpia y nos nutre a la vez. 
					 
					El ajo y la cebolla gracias a su riqueza en azufre son muy 
					recomendables ya que favorecen la depuración del hígado. 
					 
					Los ácidos grasos esenciales son muy importantes tanto los 
					omega 3 como los omega 6. El aceite de linaza sin refinar es 
					un aliado sin igual. Dos cucharaditas al día nos aportan 
					esos nutrientes en dosis adecuada. Si no lo encontramos en 
					aceite podemos tomar dos cucharadas soperas de las semillas 
					de lino o linaza trituradas. 
					 
					La lecitina de soja es para muchos terapeutas importantísima 
					ya que ayuda a limpiar nuestra sangre de grasas que de otro 
					modo el cuerpo intentará limpiar a través de la piel. 
					 
					Otros consejos para la psoriasis 
					 
					La homeopatía es una terapia que nos ayuda a entender la 
					tendencia a enfermar de cada persona. 
					 
					Cada uno tenemos pues nuestro remedio constitucional y cada 
					caso de la psoriasis es diferente a los demás. Ayuda a 
					equilibrarnos desde dentro hacia fuera. Para los casos 
					crónicos es una de las mejores terapias. 
					 
					La Oligoterapia también trabaja sobre el terreno o fondo de 
					cada persona. El Manganeso, Manganeso-Cobre y el Azufre son 
					algunos de los oligoelementos más utilizados. 
					 
					La Psoriasis requiere que nos replanteemos nuestras 
					prioridades en la vida a fin de organizarnos e intentar 
					reducir al máximo el estrés. Técnicas como el Yoga, taichí o 
					Meditación nos ayudarán a ello. 
					 
					Por último decir que hemos de ayudar a oxigenar nuestra 
					piel. El ejercicio físico y la eliminación del tabaco son 
					muy importantes en estos casos. 
					 
					Estos son meros consejos informativos, en cualquier caso, 
					estamos ante un dolencia persistente y difícil de controlar, 
					por lo que les recomiendo ponerse en manos de profesionales, 
					bien de medicina convencional o bien de medicina natural. 
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