La Policía Local clausuró ayer, por orden de la Consejería
de Fomento, tres locales en la barriada de la Almadraba que
pertenecían al mismo dueño. Así, por no disponer de licencia
de apertura correspondiente, se cerró el hotel ‘Universal’,
un lavadero de coches y un ‘taller’ de cambio de ruedas. El
propietario sólo disponía de licencia para una tienda de
comestibles.
La Policía Local clausuró ayer, por orden de la Consejería
de Fomento, tres locales en la barriada de la Almadraba que
pertenecían al mismo dueño, según informaron fuentes del
cuerpo municipal. Los locales clausurados, por no disponer
de la licencia de apertura pertinente, fueron el Hotel
‘Universal’, un lavadero de coches y una tienda de ruedas
que se encuentran en la planta baja de la propia instalación
hotelera.
Agentes de la Policía Local y de la Unidad de Intervención
Rápida (UIR), iniciaron el operativo sobre las 11.30 horas
en la avenida Martínez Catena. En un principio, se iban a
clausurar cuatro establecimientos pero uno de ellos sí
disponía de licencia y pertenecía a otra persona. En cuanto
a la documentación pertinente del hotel, tras ser solicitada
a su propietario, la Policía Local observó que no disponía
de ella, como tampoco ocurría con los dos negocios
adyacentes. Desde la Policía Local se explicó que en la
recepción “no había nadie” a pesar de que era visible que
había gente viviendo en él -en las imágenes puede observarse
ropa tendida en las ventanas-. Así, en la licencia de
apertura otorgada por la Ciudad el 27 de junio del año 1994,
se proporciona licencia de apertura para “ejercer la
actividad de venta al por menor de productos aimenticios
envasados”. Una actividad que se realiza en la otra parte
del edificio, el cual ha sido ampliado de forma considerable
para poner en marcha un establecimiento hotelero y dos
locales para el servicio a vehículos.
Furgones de la UIR y zetas
El documento continúa: “Esta licencia se concede salvo el
derecho de propiedad y sin perjuicio de terceros”. Es decir,
que el propietario, para ampliar su local, debía haberlo
comunicado a la Ciudad con antelación; en el caso de que
hubiera cambiado de dueño, la licencia de apertura también
tendría que haber sido renovada. Sin embargo, tras 18 años,
en lo que iba a ser un establecimiento para la venta al por
menor de comestibles, se están realizando tres actividades
más. Sobre las 12.15 horas, la Policía Local procedía a
precintar las puertas del local quedando así “clausurado por
decreto de la Consejería de Fomento, número de expediente
9725/8”.
Dos furgones de la UIR y tres vehículos zeta del 092 se
desplazaron hasta la Almadraba. Un grupo se dedicó a
registrar el establecimiento, mientras que otro solicitaba
al propietario la documentación pertinente. Tras estudiar la
licencia, la Policía Local procedió al cierre de los dos
garajes que servían a modo de lavadero y de taller de cambio
de neumáticos y al hotel, del que bajaron varias personas
que se encontraban en la planta alta. Los agentes también se
encargaron de controlar el tráfico en la carretera nacional.
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