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					La incesante crisis que azota tanto al país como a la ciudad 
					y el tremendo descenso en las espectativas de demandantes 
					para adquirir alguna de las más de cien viviendas que 
					proyectó UGT a través de una cooperativa inmobiliaria en 
					Loma Colmenar tras adjudicarle a SEPES una parcela, ha 
					provocado que el sindicato se haya visto obligado a 
					paralizar el proyecto e incluso se esté estudiando la 
					posibilidad, de no cambiar la situación, de devolver la 
					parcela nuevamente a SEPES. 
					 
					La Unión General de Trabajadores que en hace un par de años 
					puso en marcha un proyecto por el que pretendía crear una 
					cooperativa inmobiliaria para construir más de cien 
					viviendas en una parcela adjudicada por la Sociedad Estatal 
					de Suelo (SEPES) en ‘Loma Colmenar’. 
					 
					Hoy, y debido a la incesante crisis económica que azota no 
					sólo al país sino también a la ciudad, el secretario general 
					de UGT en Ceuta, Antonio Gil, confirmaba a EL PUEBLO que ese 
					proyecto se encuentra totalmente paralizado debido a 
					diversos motivos.  
					 
					“En un principio, antes de la crisis, conseguimos realizar 
					importantes avances pero finalmente nos hemos topado con la 
					triste realidad y hemos visto como las espectativas de 
					demandantes bajaban considerablemente, provocando que 
					actualmente fuera inviable el ansiado proyecto de la 
					cooperativa inmobiliaria”, aseguraba Gil. 
					 
					El proyecto inicial, que se dio a conocer en abril de 2009, 
					preveía construir 92 viviendas con una superficie útil de 
					unos 75 metros cuadrados por vivienda. Posteriormente ese 
					anteproyecto se vio ampliado y preveía la construcción de 
					unidades residenciales con 3 habitaciones y 75 metros 
					cuadrados útiles que, con garaje y tratero incluidos, 
					saldrían por un precio final de algo más de 140.000 euros 
					(poco más de 24 millones de las antiguas pesetas). 
					 
					La iniciativa por la que ha estado luchando UGT durante todo 
					este tiempo recogía que cada vivienda contaría con 3 
					dormitorios exteriores con armarios empotrados, un salón 
					comedor, una cocina con terraza tendedero, dos baños y un 
					vestíbulo de acceso con armario empotrado, además de 
					encontrarse entre los elementos comunes del proyecto una 
					piscina privada, gimnasio-spa, pista deportiva y pista de 
					juegos. 
					 
					Por último, el secretario general de UGT, Antonio Gil, 
					explicaba a EL PUEBLO que de no cambiar la actual situación, 
					el sindicato se vería obligado, en un corto periodo de 
					tiempo, a desistir en la realización del proyecto y devolver 
					la adjudicación de la parcela de Loma Colmenar a la Sociedad 
					Estatal de Suelo. 
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