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Turno americano en la Policía Local. Sólo con decir estas
palabras se destapa la ‘caja de Pandora’, como un buen amigo
mío me dijo después de la publicación el pasado día 17 de
abril de un informe que hablaba sobre el déficit de horarios
que los agentes del cuerpo municipal adscritos a este turno
tenían a finales de año. Una media de 320 horas, decía. Y
justo al lado, en la página contigua, se hablaba sobre las
compensaciones por días festivos. Sí, aún con todo, no se
llegaba al cupo de horas establecidas. La media seguía
rondando por las 120 horas que debían los agentes. Parece
que estas compensaciones se han convertido en una especie de
‘tabla de salvación’ para sindicatos y el propio
superintendente. Pero las formas han delatado a algunos y
han demostrado el buen hacer de otros. Por ello, me gustaría
agradecer desde estas líneas a las organizaciones
sindicales, que me han tratado como siempre y han dado su
versión a EL PUEBLO, que es el que dio la noticia, acerca de
un documento que han realizado sus propios compañeros. Otra
cosa es que encuentres en otro medio de comunicación, en la
primera entrevista dada por el superintendente con plaza en
propiedad por oposición, un desmentido nada apropiado. No
voy a decir que sin sentido, porque cada uno puede decir lo
que quiera y ahí estará la hemeroteca para recordarlo. Las
críticas por lo ‘bajini’ al final acaban saliendo a la luz,
aunque esta vez haya sido de la peor forma posible. La cosa
por ahora va a quedar así pero hay algo que se debe dejar
claro: los periodistas, tengamos o no que trabajar en día
libre, seguimos al pie del cañón defendiendo con uñas y
dientes la información, en este caso, una información que es
veraz. Y lo seguirá siendo por muchas líneas en contra que
se escriban sobre el tema. Gómez se ha comprometido a
solicitar a los sindicatos un completo informe sobre si
faltan horas o no y la consejera de Presidencia y
Gobernación, Yolanda Bel, sigue en silencio tras anunciar
que no hablaría hasta reunirse con las organizaciones
sindicales. Serán problemas de agenda.
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OPINIÓN
