| 
                     
					La consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia 
					Garbín, señaló que en el último año el número de familias 
					acogidas al salario social o IMI (Ingreso Melillense de 
					Integración) se ha casi duplicado, pasando de 460 a 650 
					familias, que con una media de cuatro miembros, pone de 
					manifiesto que tres mil personas sin recursos viven en 
					Melilla gracias a esta ayuda semestral de 641 euros. 
					Situaciones como estas son las que han motivado que la 
					Consejería haya visto incrementarse en un 4,42% sus 
					presupuestos para este año. 
					 
					Manifestó la consejera de Bienestar Social y Sanidad que si 
					el Gobierno local ha decido aumentar los presupuestos de su 
					área en torno al 4,42 por ciento hasta llegar a los 22 
					millones de euros, ha sido con el fin de poder atender a 
					cada vez mayor volumen de personas que acuden en busca de 
					ayuda a los Servicios Sociales.  
					 
					“Nos gustaría poder hablar sólo de partidas en sanidad o 
					salud pública, porque significaría que la de servicios 
					sociales se ha eliminado porque ya no es necesaria, pero la 
					realidad la marca la crisis económica”, señaló Mª Antonia 
					Garbín en la cadena Cope.  
					 
					Reconoció que se viven “momentos muy difíciles, en los que 
					muchos melillenses y muchos españoles en general, están 
					perdiendo sus trabajaos y se les acaban los subsidios por 
					desempleo y las prestaciones, por lo que se ven en una 
					situación dramática”. Aseguró la consejera que cuando una 
					persona acude a los servicios sociales “es porque ya ha 
					agotado todas las vías y ésta es la última puerta a la que 
					llamar”. Estos nuevos usuarios “lo pasan muy mal, porque son 
					personas que han tenido empleo, una vida adecuada y ahora se 
					encuentran en una situación límite, por lo que es duro ver a 
					estas familias con hijos perder el empleo, perderlo todo y 
					llegar al límite de la desesperación”. 
					 
					Para atender al creciente número de familias que acuden a 
					los Servicios Sociales, “lo que hemos hecho ha sido 
					incrementar las partidas de aquellos programas con una mayor 
					demanda”. La idea era evitar la situación que se vivió en 
					2011, cuando “tuvimos Economía tuvo que hacer trasvase de 
					partidas de otras consejerías porque no llegábamos a final 
					de año”. 
					 
					En los presupuestos de 2012 donde más se ha notado este 
					incremento ha sido en el IMI, “un salario social que se 
					concede cuando no llega nada a la familia”.  
   |