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					La Policía Local inspeccionó ayer un local comercial abierto 
					en el Príncipe que, tal como pudo comprobar, carecía de las 
					preceptivas licencias para la actividad que desarrollaba, 
					como lavadero de coches. El negocio está ubicado en un 
					edificio anexo a una vivienda y sus puertas dan directamente 
					al aparcamiento público junto al colegio Reina Sofía. En el 
					momento de la inspección, había un trabajador que sí contaba 
					con sus documentos en regla. Por otra parte, y ante la 
					reapertura en la Almadraba del hotel clausurado por el mismo 
					motivo la pasada semana, la Policía Local lo ha denunciado 
					al Juzgado por desobediencia. 
					 
					Agentes de la Policía Local procedieron ayer a la denuncia 
					de un establecimiento comercial abierto sin licencia en la 
					barriada del Príncipe. El negocio, situado en una especie de 
					garaje anexo a una vivienda en la zona del colegio Reina 
					Sofía, se ha abierto, tal como ha podido constatar este 
					diario, en fechas recientes. En los rótulos instalados sobre 
					las puertas del garaje se indica que el mismo está destinado 
					a lavadero de vehículos, así como de tapicerías, motores y 
					otros elementos.  
					 
					Tras comprobar que el propietario ha abierto el negocio sin 
					ningún tipo de autorización para el desarrollo de esta 
					actividad, la Policía redactó el correspondiente informe, 
					que se remitirá a los servicios técnicos de la Consejería de 
					Fomento para que se proceda al cierre del mismo hasta que, 
					llegado el caso y de ser posible, se proceda a su 
					regularización. En el momento de la inspección policial se 
					encontró en el local a un trabajador que sí presentaba su 
					documentación en regla, tal como señaló el superintendente 
					del Cuerpo, Ángel Gómez. 
					 
					Se da la circunstancia de que el nuevo establecimiento 
					comercial se encuentra ubicado en la misma zona del Príncipe 
					que fue ocupada en 2010 y de la que la Ciudad retiró una 
					gran cantidad de palés y de material de obra. Aunque tanto 
					la vivienda como el edificio anexo, que estaba en 
					construcción, se señalaron entonces también como fuera de 
					ordenamiento durante la inspección llevada a cabo por la 
					Policía Local, ayer no se pudo constatar que, en efecto, 
					estas construcciones hayan sido denunciadas por la Policía. 
					 
					Las puertas de este nuevo negocio sin licencia dan 
					directamente al aparcamiento público construido en la 
					parcela, de titularidad municipal y que en su mayor parte 
					está clasificada como zona verde.  
					 
					Por su parte, y en lo que respecta a otro establecimiento 
					comercial clausurado, este en la Almadraba, se detectó 
					primero que se habían retirado los precintos y, este fin de 
					semana, que había vuelto a abrir sus puertas, por lo que la 
					Policía Local ha remitido esta vez la denuncia al Juzgado 
					por desobediencia al decreto de cierre emitido por Fomento. 
					Si se detectara abierto de nuevo, se volvería a denunciar 
					ante la Justicia, señalan desde el Cuerpo. En este caso, el 
					local, que tenía tan sólo una licencia de 1994 para venta al 
					por menor de comestibles envasados, desarrollaba sin 
					embargo, tal como informó la Policía, actividad como hotel, 
					lavadero de vehículos y negocio de cambio de neumáticos. 
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