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                     Descubriendo España ! decía la 
					profesora en clase, que se titulaba el proximo libro de 
					lecturas del cuarto curso de EGB, nosotros eramos un curso 
					inferior , eramos el tercero, y a veces observabamos y nos 
					quedabamos con las tribulaciones y peripecias, de los del 
					nivel superior, un alumno de cuarto, no se le ocurre otra 
					cosa, que exclamar entre los de su alrededor “ Dios, es un 
					libro de guerra”.... demostrando el asociar, eso de España, 
					con guerra, supongo que guerra civil, y entre medias tintas, 
					“El Alzamiento Nacional “. 
					 
					Escarbando entre mus apuntes, me encuentro un artículo, que 
					dediqué a mi abuelo materno en octubre de 2007, las 
					fotografías, preciosas e impresionantes, sobre todo para la 
					familia, por la carga emotiva que llevan, pero creo que el 
					artículo me salió enrevesado, no me salió del todo, como 
					quería conllevarlo y por eso lo tomo en mis manos y le doy 
					otro enfoque. 
					 
					El abuelo Bernardo, que ahora tendría 107 años, hizo nueve 
					años de servicio a España y a la Armada Española, y lo 
					resumía tan sencillo en eso de Tres años de Mili, Tres años 
					Voluntario y Tres de Guerra, los años se repartían con el 
					Rey Alfonso XIII, con la República y con el Bando Nacional, 
					siendo este recordado siempre por nuestro abuelo, por servir 
					a bordo del que fuera Buque Insignia, EL CRUCERO CANARIAS. 
					 
					Con motivo del Centenario de su nacimiento, este que 
					escribe, solicitó a la Armada su hoja de servicios , siendo 
					atendido por el AJEMA, el Almirante Jefe del Estado Mayor de 
					la Armada, a través del Archivo Nacional de la Armada en 
					Ciudad Real, una emoción increíble me recorrió el cuerpo, al 
					recibir, el sobre con todos los datos y documentos, que iban 
					en su interior, por supusto, que hice sendas copias, a mi 
					madre y mis tias, a la sazón , las hijas del abuelo 
					Bernardo, para su custodia y recuerdo. 
					 
					Datos y testimonios, que quizá fueran cayendo en el olvido, 
					así como sus consejos y vivencias, muchas y de algunas, que 
					he podido comprobar en algunos documentos y libros, que tan 
					duros y fuertes... que no aparecían en los libros de la 
					Guerra Civil, pero si en el libro de la Batalla del 
					Estrecho, donde se apunta al roce por las amuras de babor y 
					estribor respectivamente, de dos buques, y que la pluma de 
					carga de uno de ellos, “mató” a todos los que estaban 
					descansando en cubierta, en aquel momento, . Lo que parecía 
					una anecdota de batallitas de guerra, siempre ME QUEDO EN EL 
					RECUERDO DE UNA GUERRA... 
					 
					Los tatuajes, enormes, que siempre le preguntaba por el 
					significado de los mismos, y siempre me espetaba “ me los 
					hizo un alemán”... y pasados unos años, atendía a unos 
					clientes mayores, y le vi a uno de ellos , paradojas de la 
					vida, “los mismos tatuajes en los antebrazos”... 
					 
					Y le digo ¡ oiga, lleva usted los mismos tatuajes que mi 
					abuelo !, mi abuelo estuvo en la Guerra Civil, en el Crucero 
					Canarias... el hombre se gira a los amigos, y asiente con la 
					cabeza, y yo un poco cortado, me decía, veremos a ver si no 
					he metido la pata en algo... 
					 
					- El mismo me contesta, que estuvo en la Armada, pero en el 
					Bando Republicano, y me entró el escalofrío al escuchar, “ 
					ME LOS HIZO UN ALEMAN”. 
					 
					Al cabo de los años, recupero esta historia, que es de la 
					Memoria Colectiva de nuestros antepasados, y de los libros y 
					archivos, del Buque Crucero Canarias, se extrae, que con 
					caracter temporal, hubo a veces embarcados, algunos pocos 
					alemanes, la mayoría técnicos o especialistas, en tiro 
					antiaéreo, . 
					 
					Tambien los hubo en el Crucero Baleares, a resultas de cuyo 
					hundimiento, falleció uno de ellos, un técnico en señales, 
					llamado Jürgen Jensen, cuyo nombre no aparecía, ( cabe 
					suponer intencionadamente) en las primeras listas de 
					fallecidos o desaparecidos. 
					 
					La Guerra trae esa historia, que quizá los alemanes hacían 
					los tatuajes, a tantos marineros, que se fueron para uno u 
					otro bando. 
					 
					Por eso mi historia, la contaba yo en el otro artículo, 
					dando las explicaciones, el porqué fuí Marinero Voluntario 
					de la Armada, y sin sitio , entré por Cruz Roja del Mar. Por 
					el homenaje a que mi abuelo, me viera en vida, vestido de 
					marinero.  
					 
					Este es mi homenaje, a mi abuelo y al otro abuelo, al que me 
					encontré un día por casualidad, con los mismos tatuajes, del 
					mismo alemán, LOS TATUAJES DE GUERRA. 
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