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Toda ciudad de categoría y con
cierta vocación de foco para el turismo cultureta necesita
poder presumir de un Soho no diré cómo el londinense que es
inimitable y se encuentra animado prácticamente las 24 h.
del día, sino algo más sencillo para empezar. ¿Y qué mejor
oportunidad que el magnífico edificio del Revellín
recientemente adquirido por una prestigiosa empresa?
Oportunidad para Ceuta que podrá capitalizar en cuanto a
disfrute la desaprovechada plaza de la manzana convirtiendo
el entorno en espacio multicultural (que conste que no me
refiero a “crisoles” ni a cursilerías de profesionales de la
buena conciencia) con restaurantes o buenas cafeterías tipo
pub, alguna franquicia tipo Foster Hollywood que sirve las
más exquisitas hamburguesas americanas de Europa (hechas
sobre horno de leña, servidas sobre tabla, con ensalada de
col con nata y salsas a discreción) o bien un buen VIP´S
cómo el madrileño de Ortega y Gasset con su restaurante
separado de la zona de libros, regalos y revistas.
¿Qué dicen? ¿Que las grandes franquicias chocan algo con el
ambiente bohemio que se exige al Soho? Están errando, eso
sería en los felices 70, hoy Occidente se mueve con
franquicias. ¿Y por qué no montan un FNAC en condiciones? ¿Y
se quejarían los ciudadanos si abrieran un H&M o un Dunnes
Store? Pero no harapientos outlet de prendas sobadas y
pasadas sino con lo mejor de las colecciones. ¿O es que hay
derecho que en esta ciudad que desea ser polo de atracción
para el turismo de compras de alto standig marroquí tengamos
un Cutre-Inglés en Lugar de un Corte Inglés en condiciones?
¿O es que abominan de que abran un Mark&Spencer “a la
inglesa” y no cómo el de la Cañada que es supercutre?.
Pues todo cabe en un buen Soho, restaurantes, pubs ingleses,
restaurantes low cost para los jóvenes, exposiciones de
artesanía, decoración (mejor Zara House). Mi amiga del alma,
la doctora en arte Aurora de la Rosa diseñó y presentó para
una zona deprimida pero céntrica de Málaga un barrio Soho
que era un dulce y lucía unos jardines verticales cubriendo
fachadas que resultaban desabridas que era una delicia, pero
alguien le plagió el proyecto y creo que, no obstante, anda
por medio el genial concejal de cultura Damián Caneda para
retomar el discurso de una zona Soho que represente un imán
de compras, entretenimiento, cultura y gastronomía para el
turismo.
De hecho mi amiga Aurora había diseñado junto a su hijo el
creativo Alfredo Marijuán una especie de pintorescos
carritos antiguos de helados, una cosa linda, para servir en
lugar de helados gazpacho, ajoblanco, horchata y granizadas
y mi amiga no es tonta, hace un par de años le dieron el
premio a la Mujer Empresaria de Andalucía. Cuando señaló un
Soho y lo diseñó es porque el tema tiene futuro y atrae al
todo tipo de turismo.
¿No les gustaría una plaza de la manzana del Revellín
convertida en un remedo de cualquier plaza del Barrio Latino
de París? ¿O con trattorías, farolillos y farolas como en un
rincón de la preciosa Catania que describiera cómo nadie el
escritor siciliano Felice Cultrera? Algo evocador y si puede
ser romántico, garantía de que no será cateto ni hortera
porque “nada” que resulta evocador y despierta la
sensibilidad puede ser paleto, porque para paleto el
cementerio de Ceuta, tras el expolio de las tumbas
históricas para convertirlo en una recreación urbana de
Benalmádena Costa.
Pero con lo que hay y si los creativos no son atascados
mentales ni se les ocurre alquilar metros para la sucursal
de un banco (los bancos son para las calles como los
eucaliptos para el resto de las plantas, desertizan el
entorno) con la compra del edificio se da una oportunidad a
Ceuta.
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OPINIÓN / ANALISIS
