De momento, para empezar, son unos
23.500.000.000 millones de euros, es decir, unos
5.000.0000.000.000 billones de las añoradas pesetas, la
escalofriante y mareante cantidad de dinero público que, la
política española del PP va a inyectar a Bankia. Sin que
hasta que escribí esta tribuna, nadie haya tenido la mínima
vergüenza política, de denunciar donde corresponde, para
sentar en el banquillo de los acusados, a los que directa e
indirectamente han provocado ese desastre nuclear bancario.
Por lo tanto, hay que tenerla bien dura, como para por
ejemplo, el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez, declarar el pasado fin de semana: “Me
tenía que haber liado a palos con las cajas”.
Creo, que esa no es la medida apropiada, de acuerdo al alto
cargo que ocupa este señor, porque debería de haber cumplido
con su cometido. Pero como “cuando el sol aprieta el burro
en la sombra queda”, presuntamente, Miguel Ángel, permaneció
a la sombra sin actuar acorde a los intereses comunes de
todos los españoles.
Porque, ese dinero que le va a dar el Gobierno del PP a
Bankia, saldrá de las arcas públicas españolas, que son
sustentadas por todos los contribuyentes, especialmente por
las clases media y baja, que son las que le han mantenido a
usted en el cargo a cuerpo de rey. No extrañándome lo más
mínimo, a raíz de hechos como este de Bankia, al estar el
pueblo al borde de otro ataque de nervios, las continuas
protestas y caceroladas que se producen, contra miembros de
los distintos poderes.
Porque, mientras una gran parte de la población española
agoniza de hambre. Es indignante, que se siga amparando y
protegiendo, a la gran cantidad de presuntos y no presuntos
rateros de guante blanco, así como, a tantos malos gestores
de la función pública en España.
El consejo de administración de Bankia, como es más que
sabido, fue presidido hasta hace unos días, por el ex súper
ministro y alto cargo del PP, Rodrigo Rato. Y que yo sepa,
cuando Bankia obtuvo beneficios, si los tuvo, no los
repartió para solucionar los graves problemas económicos que
sufren muchos españoles.
Sin embargo, el Gobierno del PP en vez de hipotecar a todos
los miembros del consejo de administración de Rato, así
como, a sus ascendientes y descendientes de forma vitalicia,
como lo hacen los bancos con los españolitos de a pie que no
pueden pagar las hipotecas. Es posible que a Rato… el
Gobierno, le haya arreglado los papeles por vía de
urgencias, para que le quede, supongo, una buena
indemnización o sueldo, para que no pase fatiguitas el resto
de sus días, hasta que lo coloquen en otro buen puesto.
Porque, eso es lo que hacen con bastante frecuencia, con
determinados desechos de la política española. Ya que, en
vez de obligarlos a que se pongan a producir en empresas
totalmente privadas para crear empleos, por el bien de su
patria y la oficial mía. Les buscan unos boquetes
parasitarios oficiales muy bien remunerados, en recompensa
de los servicios prestados, no a España, sino a sus
respectivas formaciones y siglas.
Por lo tanto, como es tan cierto como la vida misma que, “a
río revuelto ganancias de pescadores”. El nuevo presidente
de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ya ha barrido para
casa (Bankia), diciendo entre otras cosas: “No hay que
devolver nada”. Y si es así lo que ocurrirá, pienso, que a
ciertos políticos españoles, al no conocer la vergüenza
política, hay que echarles el pienso en abrevaderos
apropiados, porque al mentir desde su cuna, mantienen sus
circos y chiringuitos políticos, evitando que el tongo de
sus cuerpos en debilidad trascienda a la opinión pública.
Porque enjuagues políticos con los bancos y con otras
especies similares las hubo y las seguirá habiendo, pagando
las consecuencias el pueblo, al ser el paganinis de tantos
despilfarros y disparates.
Y eso, un disparate o un coñazo con perdón, es lo que
presuntamente hizo, la presidenta de la Comunidad de Madrid,
Esperanza Aguirre, días antes de la final del partido de la
Copa del Rey de Fútbol entre el Barça y el Athletic de
Bilbao. Formando esta veterana política procedente de la
rancia derecha española, una polvareda impresionante, al
pronunciar en Onda Cero que, “había que suspender el partido
de fútbol si los espectadores silbaban”.
Doña Esperanza, recibió leña de la buena desde muchos
flancos. Porque posiblemente intentó echar una cortina de
humo para tapar las presuntas miserias de su formación,
entre ellas, la de Bankia, lo de la financiación ilegal del
PP valenciano, así como, lo de las cuentas de la comunidad
madrileña que preside, y la de las otras gobernadas por el
PP, etc., etc.
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