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Aunque todo parecía indicar que J.M. se iba a conformar con
la pena que para él solicitaba la fiscal por un delito
contra la salud pública, el acusado no quiso resignarse a
pasar más de tres años en la cárcel y, lejos de reconocer
los hechos, en el juicio aseguró que un individuo de nombre
Nabyl le había introducido los 16 kilos de droga con los que
le pillaron en su coche intentando cruzar a la península el
pasado 29 de noviembre. Sin embargo, el sujeto no ha sido
identificado ni localizado con los escasos datos que de él
ha dado el acusado. La fiscal solicita para él una pena de
tres años y cuatro meses de prisión, mientras su abogado
pide la absolución. La droga iba repartida en 54 bloques por
el salpicadero del vehículo.
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juicio
