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					El presidente de la Los Verdes de Ceuta, Juan Redondo, 
					manifestó ayer su “indignación” ante las declaraciones 
					realizadas por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en 
					relación a las obras llevadas a cabo por los adjudicatarios 
					de las VPO del Hacho. Redondo ironizó respecto al hecho de 
					que el presidente dijera desconocer una situación que, tal 
					como señala el representante de Los Verdes, “está a la 
					vista”. “Es de juzgado de guardia”, afirma Redondo, quien 
					recuerda también que la obra está inacabada. 
					 
					“Indignante” y “de juzgado de guardia”. Así considera el 
					presidente de Los Verdes-Grupo Verde de Ceuta, Juan Redondo, 
					el hecho de que el presidente de la Ciudad haya asegurado 
					desconocer la situación en la que se encuentran las 
					viviendas de protección pública u oficial (VPO) del Hacho. 
					 
					A preguntas de este medio acerca de las obras realizadas por 
					los adjudicatarios tanto en el exterior -que han 
					transformado por completo las fachadas-, como en el 
					interior, el presidente afirmó que la Ciudad “tiene la 
					obligación de cumplir con la ley, y si por parte de estos 
					inquilinos no se ha cumplido con la norma, cosa que yo en 
					estos momentos desconozco, se actuará en consecuencia”.  
					 
					“No se comprende que el presidente de la Ciudad diga que no 
					sabe lo que hay”, señala Redondo, quien agrega que “si esto 
					pasa con lo que está a la vista, qué no pasará con lo que no 
					se ve”. “Es inadmisible que esto lo diga el presidente de la 
					Ciudad, está engañando a la ciudadanía”, afirma el 
					representante del partido ecologista. 
					 
					En opinión del líder de Los Verdes, el arquitecto Juan 
					González Mariscal, uno de los autores del proyecto -que ha 
					recibido premios internacionales-, ha acertado al calificar 
					el resultado de las intervenciones de los adjudicatarios de 
					estas viviendas como “chabolismo vertical”. Respecto a los 
					problemas que según explica González Mariscal, tiene esta 
					arquitectura para ser interpretada de forma correcta fuera 
					de países con más tradición por ejemplo en materia de 
					sostenibilidad, como puede ser Alemania, donde el proyecto 
					ha sido más reconocido. Redondo agrega que difícilmente 
					puede interpretarse algo que “además, no está terminado”. “A 
					esta promoción le faltan dos edificios y los problemas que 
					hay vienen por ejemplo del hecho de que en el hueco de una 
					de ellas se forma una charca que es un foco de mosquitos”, 
					afirma Redondo.  
					 
					Tres años después de su entrega, en parte, mediante sorteo, 
					por la empresa municipal de la vivienda, Emvicesa, la 
					promoción, en la que el Ministerio de Vivienda invirtió 14,3 
					millones de euros, se ha transformado por completo con obras 
					de todo tipo en sus fachadas que según explicaba el 
					arquitecto desvirtúan la función de sus elementos y 
					configuración.  
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