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					El Gimnasio Goyu-Ryu, que había perdido la final de la Liga 
					en los penaltis frente al San Agustín, se tomó la revancha 
					en la final de la Copa y se impuso en los últimos segundos 
					al ganar por cinco a cuatro en un encuentro emocionante y 
					bien jugado por ambos contendientes. 
					 
					En los primeros minutos el control del partido y las 
					primeras ocasiones fueron para el Goyu-Ryu, pues Reda falló 
					a puerta vacía cuando se cantaba el primer tanto. 
					 
					Pero el cuadro de Felipe Morante sabe emplear sus armas y en 
					un robo de balón y un rápido contragolpe Juan Mora marcó 
					tras un pase al segundo palo. 
					 
					A los colegiales se le ponía el partido como les gusta, pero 
					reaccionó perfectamente el Goyu-Ryu e Ismael, en dos 
					minutos, lograba darle la vuelta en el marcador. 
					 
					Tampoco tardó en reaccionar el San Agustín y Espinosa, de un 
					tiro lejano y con cierta ayuda del portero rival, volvió a 
					empatar el partido. 
					 
					Con once minutos por delante para finalizar el primer 
					tiempo, ambos conjuntos intentaron mantener el control del 
					partido, pero ni uno ni otro iba a ser capaz de volver 
					adelantarse en el marcador, aunque la posesión del balón fue 
					para el conjunto del Goyu-Ryu.  
					 
					El primer tiempo finalizaba con empate a dos en el marcador. 
					 
					La segunda mitad comezó con el balón en poder del Goyu-Ryu y 
					un San Agustín que defendía con orden, se sabe perfectamente 
					la lección que le ha impartido su técnico Felipe Morante, y 
					que al contragolpe creaba ocasiones de gol. 
					 
					También el Goyu-Ryu había aprendido de los errores de la 
					final de Liga y empezó a no regalar el balón con facilidad y 
					a darle espacios al rival, lo que provocó que en una perdida 
					de balón Shakir lograse adelantar de nuevo al Goyu-Ryu en el 
					marcador. Un minuto más tarde otra nueva jugada de Ismael 
					permitió a Shakir, a falta de doce minutos, establecer el 
					cuatro a dos favorable al Goyu-Ryu. 
					 
					El partido parecía sentenciado, pero el colegiado tras no 
					señalar una clara falta sobre Ismael iba a permitir que el 
					San Agustín tras un rápido contragolpe Carrasco estableciese 
					el tres a cuatro y volviese a meter a su equipo en el 
					marcador. 
					 
					El encuentro estaba otra vez abierto y Rafa empataba el 
					encuentro en otro rápido contragolpe del cuadro colegial. 
					 
					Con cuatro a cuatro en el marcador y con siete minutos por 
					delante, ambos conjuntos se fueron en busca del triunfo y la 
					suerte en esta ocasión le iba a sonreir al Goyu-Ryu pues a 
					falta de 40 segundos para el final Aiman remataba otra 
					excelente jugada de Ismael, el mejor del partido. 
					 
					No hubo tiempo para más y el Goyu-Ryu lograba el título de 
					Copa ante un conjunto como el San Agustín que realizó 
					también un excelente encuentro y luchó hasta el último 
					minuto por realizar esta temporada el doblete de 
					fútbol-sala. Lo mejor fue la deportividad. 
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