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En estos tiempos muchos
gobernantes acostumbrados a decir más veces sí que no están
teniendo que pasar por el trance, difícil siempre, de lo
segundo. Además de reconocer la profundidad real de la
crisis -una de las consignas del actual Gobierno de la
nación, “decir siempre la verdad” a los ciudadanos-, los
políticos han tenido que acostumbrarse más a anunciar
recortes que a anunciar inversiones y proyectos. Ceuta no
está al margen de ello, y aunque todo el mundo reconoce que
no son medidas deseables ni agradables, decisiones como los
despidos de personal en la administración pública, como han
sido los diez cargos de libre designación y eventuales de la
Ciudad, parecen el único camino para que la sociedad en su
conjunto, salga adelante. Sindicatos y oposición reclaman
actuaciones complementarias.
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Conocer el patrimonio
religioso |
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Ceuta es lugar de cuatro culturas
y otras tantas religiones. En lo que se refiere en concreto
al cristianismo, existen vestigios que remontan su llegada a
esta ciudad en el extremo occidental del Mediterráneo a la
época tardorromana. Es importante, por tanto, conocer este
valioso legado cultural, sus orígenes y también su presencia
en épocas más recientes. De ahí que iniciativas como la que
desde 2005 se ha llevado a cabo para catalogar los bienes
muebles de la Iglesia en Ceuta sean dignos de elogio. Más de
2.000 piezas inventariadas en estos años de trabajo
demuestran lo ingente de la tarea. Al margen del valor
material de algunas piezas de arte que componen este
inventario, cabe destacar sobre todo su valor como parte de
la cultura que imprime su carácter a esta tierra.
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OPINIÓN / EDITORIAL
