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					Las obras de la Biblioteca del Estado en Ceuta estarán 
					terminadas en septiembre u octubre. Este es el cálculo de la 
					dirección de obra, que señala que la construcción del 
					edificio se encuentra en estos momentos en fase de 
					“acabados”, y de hecho se ha comenzado ya incluso con la 
					pintura en algunas zonas. Después, habrá que crear el museo 
					con los restos de Huerta Rufino. 
					 
					La Biblioteca del Estado, que se construye en el Recinto 
					Sur, estará terminada en septiembre u octubre. Este es el 
					cálculo de la dirección de obra, que corresponde al Estudio 
					autor del proyecto, ‘Paredes Pedrosa Arquitectos’. Tal como 
					destaca Ángela García de Paredes, quien visitó las obras la 
					pasada semana, estas se encuentran ya en fase de “acabados” 
					e incluso en algunas zonas se ha comenzado a pintar.  
					 
					Una vez terminado el edificio, se deberá abordar la fase de 
					equipamiento, que como el resto, correrá también por cuenta 
					del Ministerio de Cultura. Asimismo, quedaría por realizar, 
					antes de su apertura al público, el acondicionamiento como 
					museo del yacimiento arqueológico de Huerta Rufino, unos 
					restos que datan del siglo XIV. 
					 
					Lo más “complicado” de este proyecto ha sido de hecho 
					-señala la arquitecta-, la adecuación del mismo a los restos 
					de época meriní, que ocupan buena parte del vestíbulo y 
					serán visibles desde plantas superiores, abiertas a una 
					especie de patio interior. Una vez comenzada la obra fue 
					necesario realizar un proyecto modificado para que los 
					pilares no coincidieran con los vestigios históricos. Hasta 
					que termine la obra y comience a ejecutarse el proyecto de 
					adecuación de los restos, el yacimiento permanece protegido 
					por una capa de tierra. El Ministerio entregará el edificio 
					“totalmente terminado”, es decir, que también se hará cargo 
					de la conversión del yacimiento en museo. 
					 
					Las obras de la que será la primera biblioteca estatal en 
					Ceuta se adjudicaron a la empresa Acciona Infraestructuras 
					en septiembre de 2009, pero permanecieron un tiempo 
					paralizadas al aparecer, según argumentó entonces el 
					Gobierno central, “nuevos” restos arqueológicos. Lo cierto 
					es que el plano del yacimiento sobre el que trabajaron los 
					arquitectos para elaborar el proyecto de ejecución no 
					coincidía con la realidad encontrada al comenzar las obras. 
					El modificado que hubo de diseñarse tuvo un coste de 1,1 
					millones de euros y supuso, tal como explicó la propia 
					arquitecta, reducir el número de pilares del edificio de los 
					21 inicialmente previstos a 7, de modo que fuera posible 
					respetar e integrar, como desde un primer momento se acordó 
					entre el Ministerio de Cultura y la Ciudad, los restos 
					históricos en el interior del edificio. El retraso que ello 
					supuso fue de 5 meses sobre el plazo del proyecto de 
					ejecución, que era de 24.  
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