| 
                     Ahora parece que todos los males 
					de la Ciudad estaban en esa multitud de asesores que metidos 
					a dedo, por el mismo camino se van a la calle. 
					 
					Está bien que un alto cargo, especialmente un presidente, 
					tenga al lado quien o quienes le digan cual es el camino 
					correcto en muchas de sus decisiones, pero sobredimensionar 
					esos cargos, como había ocurrido aquí, lleva a que haya que 
					echar a la calle, en épocas como esta, a una gran cantidad 
					de amiguetes enchufados. 
					 
					Y, desde luego, la carga parece que era grande, por cuanto, 
					oposición y sindicatos, cada uno de ellos con sus 
					matizaciones, aprueban esa decisión y descarga de la ciudad. 
					 
					Los sindicatos que defienden al trabajador, según les 
					conviene, en esta ocasión no han tenido piedad y han 
					resaltado que el recorte del 60% en personal eventual, 
					anunciado por el Ejecutivo de Vivas, “debería haberse 
					llevado a cabo mucho antes”, pero a esta afirmación añaden 
					un contrasentido que nos indica la calaña y la poca dignidad 
					que hay en sus decisiones, al decir que, con todo y eso, “no 
					respaldan los despidos”. 
					 
					Bastan estas dos matizaciones sindicales para darnos cuenta 
					que sus argumentaciones ni tienen razón de ser, ni sentido 
					de ningún tipo, y que se mueven empujados por la corriente 
					del día, sin más. 
					 
					Es más, valoran y ponderan todos estos despidos los 
					sindicatos, porque, dicen, se trata de un primer paso 
					importante dado por el Gobierno de la Ciudad de Ceuta que 
					puede tener valor si a ello le siguen otra serie de recortes 
					en el excesivo gasto de más que hay. 
					 
					Así pues, para los sindicatos, el recorte de asesores es 
					correcto si es que quieren aplicar el plan de austeridad, de 
					verdad. 
					 
					Y como dejarían de ser lo que son si no pusieran alguna 
					traba a todo esto, sus centrales sindicales CCOO, CSI-F, UGT 
					y USO consideran que se trata del primer paso dado por el 
					Gobierno de Juan Vivas pero que llega con retraso, porque 
					debería haberse materializado mucho antes. 
					 
					Por aquí van los sindicatos, pero en la baraja hay otros 
					más, como los partidos políticos de la oposición, que 
					también tienen algo que decir y lo dicen. 
					 
					En la coalición electoral Caballas, su líder Mohamed Alí 
					resalta que “esta medida debe ir encaminada a una verdadera 
					austeridad y recorte del gasto”. Con esto, lo primero que 
					hace Mohamed Alí es valorar el recorte que se ha dado entre 
					los asesores del Gobierno, pero apuntilla que el sistema 
					sigue cojo, porque el equipo de gobierno necesita una 
					importante reestructuración. 
					 
					Y si pasamos de Caballas al otro partido de la oposición, al 
					PSOE, nos encontramos con que José Antonio Carracao enfoca 
					estos recortes, de esta manera:”Con esta reducción el 
					Gobierno reconoce que está sobredimensionado”. Ahí es donde 
					le duele. Eso es lo que tiene el Gobierno de Juan Vivas que, 
					apoyado en esas mayorías aplastantes, ha creído que se podía 
					colocar a todo aquel que le caía bien y que cualquiera 
					servía para “un roto” o para “un descosido”, con tal de 
					tenerlos dentro. 
					 
					Termina Carracao:”Hoy, a la fuerza ahorcan, han tomado una 
					decisión que tenían que haber tomado diez años antes”. 
					 
					Uno más, el líder del PSOE, valoró ese recorte del 60% del 
					personal eventual del Gobierno de la Ciudad. 
					 
					Y mirándolo bien, todo el mundo veía lo que había y 
					únicamente el Gobierno parecía ser el que miraba para otro 
					lado y no veía nada. 
   |