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					Un joven fue ayer condenado a penas de prisión que podrá 
					cambiar por multas, como consecuencia de haber arrollado 
					deliberadamente a un agente de la Guardia Civil en la misma 
					puerta de la Comandancia, cuando huía de otros guardias que 
					le perseguían. Se dio a la fuga, pero finalmente fue 
					detenido. 
					 
					Omar A.E.E. fue condenado ayer por delitos de atentado, 
					lesiones y contra la seguridad vial después de que el pasado 
					año arrollara a un agente de la Guardia Civil con un 
					ciclomotor en la misma puerta de la Comandancia del 
					instituto armado. 
					 
					El guardia arrollado, José Javier M.M., sufrió lesiones, 
					concretamente una fractura en una mano. 
					 
					El condenado, que llevaba en prisión algo más de seis meses 
					desde ayer, huía de agentes de la Benemérita cuando 
					atropelló con su ciclomotor al agente. Tras el atropello se 
					dio a la fuga, pero posteriormente fue localizado y 
					detenido. 
					 
					En la vista oral se confesó autor de los hechos, por lo que 
					no fue necesario que prestaran testimonio los seis agentes 
					de la Guardia Civil que habían sido citados como testigos. 
					 
					El Ministerio Fiscal y la acusación particular accedieron a 
					la petición de la defensa de rebajar las peticiones de pena, 
					toda vez que el acusado se iba a declarar culpable. 
					 
					Finalmente, la titular del Juzgado de lo Penal número 1 
					apreció que Omar A.E.E. era culpable de tres delitos 
					contemplados en el Código Penal. El primero, de atentado, en 
					base a los artículos 550 y 551 del texto legal. Esto le 
					supondrá una pena de 1 año de prisión. 
					 
					Por otra parte, también se le considera culpable de un 
					delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria, 
					según el artículo 380 del Código Penal. Además, el 
					ciclomotor carecía de seguro, y en el transcurso del juicio 
					el joven incluso admitió que carecía de carné. Por este 
					delito fue condenado a seis meses de prisión, amén de no 
					poder conducir automóviles o ciclomotores durante los 
					próximos dos años. 
					 
					En cuanto al delito de lesiones, en base al artículo 147.1 
					del citado cuerpo legal, se le condenó igualmente a seis 
					meses de prisión. 
					 
					También fue condenado a indemnizar al agente herido, cuantía 
					que se determinará en el procedimiento de ejecución de 
					sentencia. En este sentido, también ha sido condenado a 
					pagar solidariamente dicha indemnización el Consorcio de 
					Compensación de Seguros, cuyo representante legal, presente 
					en la Sala, dio también su conformidad. 
					 
					Las tres penas de cárcel han sido conmutada por tres multas 
					que en conjunto suman 4.320 euros y que el condenado podrá 
					pagar en 24 plazos de 180 euros. En el caso de que incumpla 
					uno solo de los plazos, ingresaría en prisión.  
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					No fue necesario que testificaran los seis guardias citados 
					Puntuales a la cita que tenían 
					ayer en la sala de vistas del Juzgado de lo Penal número 1 
					de Ceuta, los seis agentes de la Guardia Civil que habían 
					sido llamados a declarar en el juicio por el atentado que 
					sufrió su compañero José Javier M.M., esperaban el momento 
					de prestar testimonio ante la juez. Mientras tanto, el 
					abogado defensor del acusado mantenía conversaciones con 
					éste, así como con la juez, la fiscal y la letrada 
					representante de la acusación particular. Había momentos en 
					los que el acusado parecía reacio a alcanzar un acuerdo, 
					aunque finalmente accedió a cargar con las culpas, con los 
					tres delitos de los que había sido acusado. Ya llevaba algo 
					más de seis meses en prisión y ayer volvió a pisar la calle, 
					aunque si falla un solo plazo de la multa impuesta volverá a 
					estar entre rejas. 
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