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Un nutrido grupo de activistas marroquíes protagonizó el
martes por la mañana una sonora protesta en tierra de nadie
en base a supuestos cambios que se va a producir en el paso
para el comercio atípico entre Melilla y Marruecos. La
protesta se prolongó durante una media hora en la zona que
media entre Marruecos y la frontera de Beni-Enzar. La
policía marroquí dificultó el trabajo de los periodistas
gráficos que habían sido convocado por la Asociación Gran
Rif, de derechos humanos, que a su vez había promovido la
concentración de protesta. La Delegación del Gobierno negó
que se vayan a producir cambios.
Un grupo numeroso de activistas marroquíes participó el
martes por la mañana en la concentración organizada por la
Asociación Gran Rif de Derechos Humanos en la frontera de
Beni-Enzar para protestar por unos supuestos cambios en el
paso de vehículos y personas dedicados al comercio atípico
entre la ciudad y Marruecos.
La protesta se prolongó durante más de media hora en la zona
de tierra de nadie del paso fronterizo de Beni-Enzar, ante
la puerta de la aduana española. Debido a la aglomeración de
personas, el tráfico de vehículos y bicicleta en ambos
sentidos por la frontera se vio ralentizado, y en algunos
momentos interrumpido. Además, la policía marroquí impidió
el trabajo gráfico de los periodistas convocados por la
asociación, que montó junto al paso peatonal de la frontera
española varios altavoces y un equipo de sonido para leer un
comunicado en el que se denuncian los supuestos cambios de
la Delegación del Gobierno en la política de acceso por los
puestos fronterizos.
Durante el acto, el presidente de esta asociación, Said
Chamtri, denunció que la Delegación del Gobierno en Melilla
pretende desviar en breve este tráfico de la frontera de
Beni-Enzar a la de Barrio Chino y Farhana.
A juicio de esta asociación, se trata de unas “decisiones
equivocadas, irresponsables y peligrosas” que, según
advirtió Chamtri, pueden “llevar otra vez a Melilla a una
crisis verdadera con su entorno con Nador y localidades
limítrofes”, como ya ocurriera en el verano de 2010, cuando
esta entidad protagonizó numerosos cortes en la frontera. De
hecho, Chamtri amenazó con continuar con este tipo de
movilizaciones, anunciando incluso que el próximo martes su
asociación cortará los tres pasos fronterizos durante 24
horas. Por esta razón, la Asociación Gran Rif de Derechos
Humanos hizo un llamamiento durante la concentración para
que la Delegación del Gobierno “reflexione por el bien de
todos y de la fluidez de los pasos entre Melilla y Nador”.
En concreto, esta asociación marroquí asegura que la
Delegación del Gobierno desviará la salida de peatones
dedicados al comercio atípico hacia el paso de Barrio Chino,
medida que también aplicará a los vehículos, motos y
bicicletas, pero hacia el paso de Farhana.
La entidad también asegura que la Delegación impedirá el
paso de furgonetas marroquíes a Melilla por el paso de Beni-Enzar,
mientras que las furgonetas españolas que quieran pasar por
este puesto tendrán que pagar 70 euros.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla apuntaron a
este Periódico que la institución no se va a pronunciar
sobre este asunto, aunque sí confirmaron que no se ha
adoptado ninguna de las medidas que ayer denunció la
Asociación Gran Rif de Derechos Humanos respecto a cambios
en los pasos fronterizos. Fuentes solventes incicaron que el
pago de 70 euros al que se refirió la asociación marroquí
corresponden, en realidad, a una sanción impuesta a
determinadas furgonetas que pretendieron pasar la frontera
con más de una tonelada de mercancía sin expedir el
preceptivo Documento Unificado de Exportación (DUE), un
trámite fronterizo obligatorio para pasar por la aduana
comercial un gran volumen de mercancía, que conlleva el pago
de una tasa inferior al importe de la sanción, que ronda los
70 euros.
“Esta asociación está equivocando una sanción que ha puesto
Aduanas a determinadas furgonetas a título individual por su
infracción, una medida que ha existido desde siempre y que
no es general”, indicaron las citadas fuentes no oficiales.
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protesta
