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OPINIÓN - DOMINGO, 24 DE JUNIO DE 2012

 

OPINIÓN / SNIPER

El Centro de la Memoria Común
y los gases sobre el Rif

 


José Luis Navazo
yebala07@yahoo.es

 

Como ya escribí hace unos días, el pasado jueves 21 debía presentar en Nador, en el marco de la Primera Edición del Ciclo de Cine “La Memoria Común” (homenaje a Juan Goytisolo y Mohamed Neshmeshch), organizado por el Centro de la Memoria Común para la Democracia y la Paz, dirigido por mi amigo el profesor Abdeslam Boutayeb, una comunicación sobre el escabroso asunto de los gases tóxicos utilizados por el ejército español en la segunda parte de la Guerra del Rif. Finalmente y aduciendo problemas de tiempo, la mesa redonda y el consiguiente debate previsto para las 12 de la mañana, tras la proyección de las películas “Arrhach” (Tarik El Idrissi y Javier Rada) y “Tahkik” (Mohamed Khatem), coordinada por la investigadora Sandra Rojo, no pudo celebrarse, sirviendo éstos apuntes escritos en dos horas a uña de caballo y repartidos a parte de los presentes como resumen de la misma. Sin ánimo “justificativo” pero sí “explicativo”, pretendo sencillamente contextualizar el marco en el que se desarrolló éste operativo.

La sinopsis con la que el Centro de la Memoria Común para la Democracia y la Paz presenta las citadas películas, copio del programa, en apariencia es muy claro para legos: “Entre 1923 y 1927 el ejército español utilizó de forma masiva gas mostaza contra población civil durante la guerra del Rif. España se convirtió en una de las primeras potencias en utilizar estos métodos de exterminio. Y consiguió que su crimen permaneciese en un conveniente olvido. El gobierno español nunca ha admitido tales crímenes. Y las víctimas, muy ancianas, amenazan con morir sin haber explicado qué ocurrió durante aquellos años de asfixia y muerte” (sic). Bien. Si el bombardeo de gases es un hecho incontrovertible, su uso “masivo” y sobre “población civil” es abiertamente matizable, así como la última responsabilidad sobre la que recaerían dichos bombardeos (se habla de que “España debe de pedir perdón”), junto con la presunta relación entre bombardeo con gases y tasas de cáncer en la región, que desde algunos sectores se pretende presentar como una incontrovertible realidad cuando ningún dato científico avala esta hipótesis tradicionalmente jaleada por la Asociación de Víctimas y Gases Tóxicos (AVGT) que ha generado, obviamente, una gran inquietud por toda la región. Entiendo e insisto en que no se puede abordar directamente el problema sin enmarcarlo en su contexto, que de entrada podríamos resumir doce puntos.

1: la posición de España en el Rif estaba amparada (ley internacional en mano) por la figura del “Protectorado”, en la que a diferencia de una colonia al uso se mantenía la soberanía de la autoridad legítima y legal del país, en este caso el Reino Xerifiano y la figura del Sultán. Más aun, nominalmente todas las actuaciones en el Protectorado (leyes/dahires) y máxime las campañas militares debían estar refrendadas por la autoridad del Sultán (quien delegaba en un Jalifa sito en Tetuán) cuyos efectivos militares, las tropas jalifianas, luchaban al lado de las españolas y en ningún caso en su contra. 2: desde la entrada oficial de España en Marruecos (1912), pactada con la máxima autoridad del país, el ejército asumió el control progresivo del mismo y la erradicación de las zonas de insurgencia, no solo contra España sino contra la misma autoridad central del Sultán, primero en la Yebala (Raissuni) y luego en el Rif (Mohamed Ben Abdelkrim El Khatabi), en diferentes campañas. 3: la campaña en el Rif abarcaría desde 1920 a 1927. En el transcurso de las mismas, entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, tiene lugar la derrota de Annual, la más importante sin duda sufrida por el ejército español a manos de las “harkas” rifeñas de Abdelkrim, embrión armado de la posterior República del Rif, abiertamente secesionista contra la autoridad del Sultán. Pero en ningún caso tal y como mantiene la historiografía oficial del país, la derrota española se debió a un inexistente “ejército marroquí”, cuyos efectivos oficiales recordemos estaban apoyados por el ejército español (y francés en su respectiva zona). 4: sin entrar en más datos, hay uno que nos interesa: de una cifra de 13.000 soldados españoles muertos en el transcurso de la batalla de Annual, al menos cinco mil de los mismos fueron brutalmente asesinados después de obtener el “ammán” pactando su rendición. No voy a hablar de cómo estos indefensos soldados fueron degollados cual corderos, destrozados a gumiazos, clavados al suelo con piquetas, abiertos en canal como reses en el matadero, quemados vivos, castrados, violados… ¿Quieren testimonios gráficos, fuentes orales y escritas…? Hay un montón de ello pero no teman, no voy a manipularles hasta el vómito. Quédense con la cifra de los soldados asesinados en este odioso crimen de guerra: 700 en Dar Quebdani, 400 en Zeluán, 70 en Nador, 3000 en Monte Arruit… 5: mi hipótesis es clara: el mando español tan solo asumió la utilización de gases tóxicos sobre el Rif después de la matanza de Annual, en la contraofensiva y no antes. Hay una directa relación causa-efecto. Lo dejo ahí, yo no soy juez. Pero históricamente entiendo que el asunto debe contextualizarse para poder abordarlo seriamente. Lo contrario es pura demagogia, intoxicación histórica y burda manipulación política. 6: ¿fueron estos bombardeos masivos... En absoluto: no pudieron ser masivos, sencillamente, porque no había tecnología (cañones de 155 mm y aviación) en cantidad necesaria y suficientemente equipada para ello. ¡Las mismas bombas se arrojaban a mano desde los aviones!. 7: ¿se hicieron fundamentalmente sobre población civil….? En líneas generales no y en cuanto a la muerte de mujeres y niños civiles debe matizarse: las mujeres rifeñas remataron a los heridos con saña y en cuanto a los niños, perdone el lector pero un menor con arma es un combatiente.

Por lo demás y en la cultura islámica tradicional en el Rif (no en la mía), con la primera menstruación una niña ya es adulta y en cuanto a los niños me parece que no hace falta escribir cuando salen de la pubertad (ceremonia de la circuncisión a un lado). Por lo demás y en un ejemplo de los llamados “daños colaterales”, estaría no solo la población civil sino las tropas propias (“fuego amigo”), que según fuentes españolas podrían haber sufrido “casi tantas bajas” por iperita como los propios rifeños. Otro dato que avalaría el uso no masivo de los gases. 8: ¿hay una relación directa entre cáncer y bombardeo de gases tóxicos…? En absoluto. Es cierto que el 50% de la población enferma de cáncer procede de la región del Rif, infiriendo la AVGT tras ello que esto dato “avalaría” la relación directa bombardeo de gas-cáncer. Veamos algunos datos: más gases que se utilizaron a finales de la I Guerra Mundial en Europa (Iprés, 1917) y, sin embargo, las tasas de cáncer en la población europea de la zona afectada entran dentro de la normalidad. ¿Acaso la genética de los rifeños es diferente?. Por lo demás, buena parte de la población con cáncer del norte procede de los alrededores de Nador y Ujda, zonas que no fueron bombardeadas… Recientemente y en España, el doctor Antonio Escolar ha publicado un libro sobre “Mortalidad y cáncer en el Campo de Gibraltar”, pues la zona de Cádiz a Málaga (próxima geográficamente al Rif) concentra la mayor proporción de cáncer de toda España. 9: entonces, ¿de dónde podría proceder las altas tasas de cáncer en el norte de Marruecos?. Avancemos dos hipótesis de trabajo. A) La primera afectaría también a la zona del Estrecho y litoral mediterráneo andaluz: el ejército francés experimentó hace años con explosiones nucleares en superficie en la zona del desierto de Argelia, debajo de Figuig…

El papel de los vientos o una eventual lluvia, podría haber transportado isótopos radiactivos al norte de Marruecos y litoral andaluz. B) Hay otro producto altamente cancerígeno y que se utilizó con profusión sobre el Rif en enero de 1959, el napalm. Incluso la aviación de una potencia extranjera (que llegó a desembarcar unidades paracaidistas en Alhucemas) regó con napalm el centro de la región… Pero eso es ya otra historia. Algunas asociaciones reivindicativas deberían ser más prudente e investigarlo todo, antes de propagar libelos e infundios. 10: por cierto, ¿tuvo la República del Rif intención de utilizar también gases tóxicos?. Así parece. Por ejemplo, en abril de 1923 el hermano de Abdelkrim pactó la adquisición de “50 bombas de gas”, compra que finalmente y pese al desembolso efectuado no llegó a buen término, como tampoco la compra de cuatro aviones Potez 15 de los que tan solo uno llegó a aterrizar en el Rif. 11: entonces, ¿la responsabilidad de los gases tóxicos en la guerra del Rif es de España… A mi juicio y jurídicamente hablando, la responsabilidad española es subsidiaria pues la campaña militar se hacía en nombre de la autoridad legal y legítima del Reino de Marruecos. Por elevación y sensu estricto, el último responsable de lo sucedido sería el Sultán Mulay Yusef. 12: de lo anterior, puede entenderse la negativa expresa de Rabat a que este proceso de la “responsabilidad por los gases” siga adelante, pues son muy conscientes de sus consecuencias. Así, ya en el verano de 2001 y el 25 de enero de 2002 en Alhucemas (y en alguna otra ocasión), las autoridades marroquíes prohibieron expresamente la celebración de una conferencia sobre éste asunto. Visto.
 

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