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OPINIÓN - DOMINGO, 24 DE JUNIO DE 2012

 
OPINIÓN

Miscelánea semanal

Por Manuel de la Torre


LUNES 18.


Una mudanza de opinión por convencimiento, por acopio de nuevos datos, o por un cambio de actitud ante los hechos, lo considero no sólo honrosa, sino elogiable. Lo contrario sería una traición a lo que de mejor tiene el hombre: su capacidad de curiosidad, de enriquecimiento, de evolución. Válgame el introito, que no es mío, sino de un escritor reputado, para decir lo siguiente: durante cierto tiempo estuve opinando que Juan José Imbroda, alcalde de Melilla, no le llegaba a la suela del zapato a Juan Vivas, primera autoridad de Ceuta. Que la manera de gobernar del ceutí estaba a mucha distancia del melillense. Y no tuve el menor inconveniente en hacer un paralelismo entre ambos en el cual salía perdiendo Imbroda. Sin embargo, ahora, cuando se ha sabido de qué manera se han endeudado las dos ciudades, no me duelen prendas reconocer mi error. Porque mientras el gobierno melillense supo cubrirse las espaldas ante la ruina económica que se avecinaba, el de Ceuta despilfarró de modo que ha sido calificado de manirroto ya en Madrid. Una calificación que ha repercutido negativamente en su presidente. A quien ni siquiera le valen, en estos momentos, los triunfos que ha venido obteniendo en las urnas. Mal asunto. Pues Melilla, debido a su buena administración, podrá tener equipo de fútbol en Segunda División B, equipo de baloncesto importante, corrida de toros en la Feria y muchas otras actividades de ocio, subvencionadas por la ciudad. Mientras en Ceuta, el alcalde quiere que desaparezca el primer equipo de la ciudad. Comparen y opinen.

Martes. 19

En la calle hay que estar atento a cuanto se dice en relación con el Gobierno presidido por Juan Vivas. Y el que escribe procura no perder ripio. Por lo tanto, uno está en condiciones de airear que la popularidad del alcalde está descendiendo a paso de legionario. Que ya no le vale poner cara de bueno ni tampoco darle la mano a la gente por sistema. Por cierto, bien haría Vivas en dar la mano como Dios manda. Es decir, con un mínimo de fuerza. A lo que iba, que en la calle se viene ya opinando, a voz en cuello, contra él y contra las decisiones que viene tomando. Puesto que la gente le ha perdido ya el respeto y no duda en proclamar sus defectos y criticar acerbamente sus decisiones. Una situación que se irá agravando a medida que él siga empecinado en incumplir sus promesas y, sobre todo, en procurar por todos los medios gobernar coaccionado por Juan Luis Aróstegui. Hasta el punto de que no nos extrañaría que hubiera llegado ya con el dirigente de Caballas a un acuerdo sin firma para gobernar con cierta tranquilidad. ¿A cambio de qué?, dice usted. A cambio de lo que pida el sindicalista y el amigo de éste. Que no es otro, créanme, que el editor de un medio local.

Miércoles. 20


Suena el teléfono y me llevo la grata sorpresa de oír a Mariano Mansilla decirme que me viene leyendo y que le agrada sobremanera ‘El Oasis’. Y a mí me gusta oírle decir que no hay día en el cual no se lea ‘El Pueblo de Ceuta’ de pe a pa. Mariano Mansilla fue un magnífico jugador de fútbol que estuvo en el Córdoba, Mallorca, Huelva, Albacete, Xerez, Real Unión de Irún. A Mansilla lo entrené yo en Mallorca. Era un magnifico delantero centro. Poderoso en el juego por alto, y hábil con los pies. Hacía muchos goles. Como persona, yo siempre le decía a su padre, todo un señor, a quien aprecié muchísimo, que la educación de su hijo destacaba muchísimo en la plantilla. Y a don José Mansilla se le iluminaban los ojos con el comentario. A lo que iba, que Mariano, representante de jugadores, ha querido saber mi opinión sobre Raúl García; defensa melillense, zurdo él. Y le he dicho que no sé nada al respecto. Puesto que esta temporada decidí no ver la Segunda División B. Puestos ya a charlar, Mansilla y yo nos adentramos por vericuetos del pasado. Historias, ya lejanas, sí; pero que a ambos nos parecen que sucedieron ayer.

Jueves 21.

Me siento en cómoda butaca de mi salita de estar para ver el partido entre la República Checa y Portugal. Lo hago con la ilusión de presenciar cómo Cristiano Ronaldo vuelve a tener otra actuación estelar. A fin de divertirme con ese fútbol vertiginoso y perpendicular que ofrece el hombre que más envidias despierta entre quienes no perdonan el éxito merecido del portugués. Durante quince minutos, más o menos, los portugueses anduvieron dubitativos y CR no cesó de buscar rincones de seguridad desde donde construir su fútbol demoledor. Y, claro es, acabó por encontrarlo. Dos chutazos al poste y acciones encaminadas a tratar de derribar ese muro que suponía Cech, anunciaban ya lo que iba a llegar. Y llegó el gol de CR: con un formidable remate de cabeza. Ronaldo está haciendo las delicias de los aficionados. Y está haciendo méritos más que sobrados para que se le distinga como el mejor jugador de la Eurocopa. Máxime cuando la selección portuguesa, aunque cuenta con varios excelentes jugadores, no ha llegado al torneo con la vitola de favorita. Pepe, el zaguero madridista, está también que se sale. Asimismo Coentrao, libre de críticas injustas, está rindiendo a gran nivel. Ojalá que España se clasifique y veamos un Portugal-España que promete grandes emociones.

Viernes. 22


Me tropiezo por la calle con Sebastián Fernández. Con quien siempre mantuve buenas relaciones. Y, como no podía ser de otra manera, hablamos de los asesores despedidos. Entre los que se encuentra él. Y no tengo el menor inconveniente en decirle lo que ya escribí al respecto, días atrás: que lamento mucho que tantas personas tengan que perder un empleo del cual han venido disfrutando durante casi once años, en algunos casos. Tiempo más que suficiente como para que a todos ellas se les hubiera buscado otro labor. Porque lo de asesorar, salvo rara excepción, todos sabíamos que no asesoraban de nada. ¿O no? Con lo fácil que hubiera sido corresponder a los servicios prestados sin tener que recurrir a esa a rimbombante palabra de asesor. ¿De qué eran especialistas? ¿De qué aconsejaban? ¿A quién informaban? Conociendo al alcalde, créanme, que ninguno de los llamados asesores tenía la menor posibilidad de dejarse oír. Salvo para ponerle al tanto, si acaso, de cualquier asunto menor. Ah, cuando yo hablé de carencia de formación, me refería a la formación de especialista en alguna materia con la que pudieran justificar su designación. Por consiguiente, si alguien se sintió menospreciado, lo siento de veras. Pues no era mi intención. ¿Cómo iba a serlo si entre los damnificados hay personas a las que aprecio de verdad? Cual es el caso de Mohamed Hamadi ‘Tafi’ y Sebastián Fernández, entre otros.

Sábado. 23


Coincido con Mohamed Mohamed a quien conocí cuando yo entrenaba a la Agrupación Deportiva Ceuta. Era Mohamed muy joven y siempre andaba presto, junto con su hermano, a ayudarme cuando me tocaba adiestrar a los porteros. Pues, en aquellos entonces, los entrenadores carecíamos hasta de ayudantes. Pasados unos años, siete u ocho, Mohamed se fue a Inglaterra con Mohamed Alí Amar, Nayim, cuando éste fichó por el Tottenham Hostpur de la Premier League. Convertido en figura del Tottenham, yo llamaba por teléfono cada dos por tres a Nayim para que me contara cuestiones relacionadas con el fútbol del Reino Unido. Y era Mohamed Mohamed quien se ponía al teléfono y me facilitaba las entrevistas con Nayim. Hoy, hablando, echamos la vista atrás y a él le agrada sobremanera que yo le diga lo siguiente: en esta época, el fútbol de Nayim sería de primera línea. Pues estaba por encima del que viene jugando, por poner un ejemplo, Xabi Alonso.
 

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