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					La Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y 
					Barriadas ha iniciado los trabajos de limpieza en los montes 
					de la ciudad. Sin embargo, y a pesar de continuar con el 
					“plan de ruta” establecido, vecinos de Arcos Quebrados y del 
					vial de La Almadraba-Los Rosales, han manifestado su 
					malestar por la situación de ambas zonas, que “se limpian y 
					se vuelven a llenar de escombros” al momento. 
					 
					La Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y 
					Barriadas ha iniciado los trabajos de limpieza en los montes 
					de la ciudad. Según explicó ayer el responsable del área, 
					Gregorio García Castañeda, el objetivo es llevar a cabo ese 
					“plan de ruta” tan anunciado, aunque en ocasiones se 
					acumulan los vertidos, como ha ocurrido en el Monte Hacho o 
					en García Aldave. A pesar de todo “las labores de limpieza 
					controlan mucho los vertidos ilegales”, comentó.  
					 
					A pesar de que las labores, tanto por parte de la empresa 
					Urbaser y de la sociedad municipal Obimace, sean 
					“constantes”, algunos ciudadanos continúan vertiendo en 
					diferentes puntos de la ciudad. Por ejemplo, en zonas como 
					el aparcamiento del Fuerte, en la barriada de Príncipe 
					Alfonso o en la zona de Arcos Quebrados, en la que, según 
					los residentes “se acumulan cada día los escombros”. Y es 
					que, “a pesar de que lo limpien una y otra vez, hay gente 
					incívica que sigue tirando basuras”, comentaban algunos 
					vecinos a este diario.  
					 
					Otro de los lugares en los que más vertidos se acumulan es 
					en García Aldave, donde “justo al lado de la curva de las 
					Viudas, se han encontrado hasta muebles viejos”, explicaba 
					Gregorio García Castañeda. Por otra parte, en el vial de La 
					Almadraba-Los Rosales, los residentes también han 
					manifestado su malestar porque la carretera “necesita un 
					mantenimiento y un cuidado ya que, cuando llueve, se queda 
					todo inundado a causa de la gran cantidad de porquería que 
					hay”, destacaban.  
					 
					Los residentes comentaban que, con la llegada del verano, 
					este problema se va a “agravar” puesto que “aparecen cada 
					vez más bichos, como ratas o culebras; una ya le dio un buen 
					susto a una vecina mayor de la zona”, resaltaban los 
					vecinos.  
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