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El consejero de Sanidad y Consumo, Abdelhakim Abdeselam,
participó ayer en el Consejo Interterritorial del Sistema
Nacional de Salud, celebrado en Madrid y presidido por la
ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana
Mato.
La ministra anunció un ahorro de 2.200 millones de euros con
las medidas de política farmaceútica que entrarán en vigor
el 1 de julio. “Los que no tengan ningún tipo de ingresos o
las pensiones no retributivas quedarán exentos”, explicó el
consejero, quien destacó que la cartera de servicios “se va
a igualar en todas las comunidades”. “Para que el sistema
sea sostenible había que tomar unas medidas que no alteren
ni la eficacia ni la calidad asistencial; el sistema
sanitario sigue siendo público, universal y gratuito para
que las rentas que más tengan aporten una cuantía
simbólica”.
Uno de los temas abordados es la propuesta del Ministerio de
una lista de productos faramaceúticos que quedarían
excluidos de la Seguridad Social y que, por tanto, el
usuario deberá pagar al cien por cien. Los medicamentos que
el Sistema Nacional de Salud no financiará serán 425, aunque
la cifra puede variar, puesto que se encuentra en un periodo
de alegaciones y aún no está aprobada. La medida permitirá
ahorrar 458 millones, explicó la ministra. “Son medicamentos
de dudosa eficacia terapeútica, de aportación reducida y que
pueden ser sustituidos por otros”, apuntó el consejero.
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