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					El tiempo se agota y la Ciudad Autónoma sigue sin dar una 
					respuesta sobre el futuro de la AD Ceuta. De nada parecen 
					valer las 5.331 firmas que fueron presentadas a la Ciudad y 
					que demostraban el deseo de los ceutíes de que continuara el 
					primer equipo de fútbol en la Segunda División ‘B’. Un hecho 
					que sólo podría cumplirse si el Ejecutivo hace frente a los 
					compromisos contraídos con el club y abona la deuda que 
					tiene la entidad blanca con la AFE. Sin embargo, el plazo se 
					cierra mañana sábado a las 12:00 horas y el Gobierno sigue 
					sin comunicar su decisión sobre el futuro del Ceuta. 
					 
					El presidente de la entidad blanca ha tenido conversaciones 
					durante la semana con el consejero de Juventud, Deporte, 
					Turismo y Festejos, Premi Mirchandani, con el fin de 
					encontrar una solución definitiva a esta situación. Sin 
					embargo, ni siquiera el máximo responsable del deporte en 
					Ceuta pudo o supo darle una respuesta a José Antonio Muñoz, 
					remitiéndolo directamente al presidente de la Ciudad, Juan 
					Jesús Vivas. Muñoz, que en todo momento ha estado luchando 
					por salvar al equipo de lo que parece que finalmente 
					sucederá por el impago ante la AFE, el descenso 
					administrativo, intentó que Mirchandani le diese una 
					solución. Sin embargo, éste reconoció que tal decisión 
					dependía directamente del presidente de la Ciudad, y que es 
					él el único que puede decidir el futuro del equipo. 
					 
					Un futuro todavía incierto pero que se desvelará en las 
					próximas horas, y que dependerá de la decisión de Vivas. Sin 
					embargo, las sensaciones en el seno de la entidad son muy 
					pesimistas, puesto que el plazo se agota y cada vez hay 
					menos tiempo para afrontar la deuda con la Asociación de 
					Futbolistas Españoles. El club sufre sus últimos momentos de 
					agonía sin poder hacer más de lo que ha hecho: pelear porque 
					se cumplieran los compromisos económicos y movilizar a toda 
					una afición en favor de una misma idea y de un mismo club. 
					 
					Sin embargo, parece ser que ni las 5.331 firmas presentadas 
					harán cambiar de parecer al Ejecutivo, que todo hace indicar 
					que se mantiene en su nueva idea de que el Ceuta no es una 
					prioridad. Algo en lo que no están de acuerdo los 5.331 
					ceutíes que, con sus firmas, demostraron un deseo totalmente 
					distinto. Pero los días han pasado y hoy se cumple una 
					semana desde que José Antonio Muñoz, acompañado por tres 
					aficionados, se presentara en el registro de la Ciudad 
					Autónoma para hacer llegar al Gobierno el deseo de todos 
					esos ceutíes. Aunque si por algo se ha caracterizado en todo 
					momento esta directiva es por mantener la esperanza de 
					salvar al primer equipo de la Ciudad, que tantas alegrías ha 
					dado en los últimos años y que tantas alegrías podría seguir 
					dando. 
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