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                     A la tercera irá la vencida? En el 
					derribo de viviendas eso nunca se sabe. Si no, que se lo 
					digan al promotor que ha ‘convencido’ a la subdirectora 
					general de Fomento en dos ocasiones para que no se tiren 
					unos cimientos de una futura casa ubicada en terreno público 
					en la barriada de Príncipe Alfonso. ‘Yo te conozco...’ y 
					‘Vivas es muy bueno’. Con este mitin tan estudiado Carolina 
					Pérez quería apaciguar los ánimos porque algunas vecinas se 
					acercaron hablándole en dhariya -con algún que otro niño 
					incluido-. Más que de Fomento, la situación recordaba a su 
					época de consejera de Asuntos Sociales. No se os van a tirar 
					las casas, o se os darán otras. Con este panorama, ¿qué 
					puede esperar el ciudadano que cumple con la ley y que 
					solicita todos los permisos para construir una vivienda? 
					Nada. Porque, después de que se reforzaran las medidas no se 
					ha tirado ni una sola casa, ni en el Príncipe ni en ningún 
					sitio, ya que, todo sea dicho, también hay zonas como el 
					Recinto Sur o Pasaje Recreo en las que proliferan este tipo 
					de edificaciones. El libre albedrío se ha asentado en la 
					ciudad pero Vivas es tan bueno... Que con eso se quedan los 
					ceutíes que cumplen de forma escrupulosa con la disciplina 
					urbanística. Bueno, si a alguien le apetece construirse un 
					‘chalecito’ en la playa de la Ribera ese ya sería otro 
					cantar. Pero en el Príncipe, ¿por qué no? Hay que dejar de 
					pensar en tirar áticos retranqueados del centro de la ciudad 
					y ponerse manos a la obra con lo que verdaderamente es 
					importante. Hay que dejar de dar titulares, para erradicar 
					de una vez por todas estas prácticas. Porque hasta 
					construyen delante de la Policía Local y de la propia 
					subdirectora de Fomento. Ya está bien de vender la moto de 
					la austeridad y que luego se gaste, por dos veces, medios 
					públicos en ir a tirar unos cimientos que tan sólo fueron 
					precintados. Ya está bien de tomar el pelo a los ciudadanos, 
					que ven como patrullas de Policía Local y UIR y brigadas de 
					Obimace vienen y se van con las manos vacías. Es injusto.  
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