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El descenso administrativo de la AD. Ceuta no saben ( no
pueden) cómo justificarlo políticamente hablando. Primero
dijo el presidente Juan Vivas, que se había hecho todo lo
posible por ayudar al primer club de fútbol de la Ciudad,
pero que el Interventor (que había sido tan complaciente en
otros momentos y épocas, con los dineros públicos), se
oponía a nuevas aportaciones económicas. Después, el
consejero de Economía, Hacienda y Recursos Humanos,
Guillermo Martínez, al ser preguntado sobre el mismo tema,
reconoció que sí hubo una promesa verbal de ayuda que no
pudo cristalizar. La Ciudad se comprometió a mantener el
convenio entre RTVCE y la AD Ceuta y no cumplió. Y ahora,
(ayer para ser más exactos), con un despiste aposteósico, el
actual consejero de Juventud, Deporte y Festejos, Premi
Mirchandani, se sale por la tangente y lamentando el
descenso a Tercera de la AD. Ceuta, suelta una lindeza del
calibre más disparatado, con justificaciones que ni se
tienen ni se sostienen, ni van en la línea del propio
Presidente de la Ciudad y de consejero de Economía y
Hacienda. Debe ser que, con tantos cambios de área, Premi
Mirchandani, ha de tener tal confusión mental que se
despista tanto que llega a insultar a nuestra inteligencia
con sus salidas de tono.Lo mínimo que debe hacer un político
es decir la verdad y Premi mintió ayer ante todos los
periodistas.
Lo cierto es que, de cara al aficionado, es muy difícil
justificar un hecho de estas características. No crean que
“la crisis” es un cajón de sastre que vale lo mismo para un
cosido que para un descosido. Y menos, cuando se ganan los
sueldos que se ganan... Lo dicho: un desvarío deportivo de
Premi.
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OPINIÓN
