La crisis económica, el capítulo de “recortes” salariales,
los ajustes económicos y, en definitiva, la ya tan consabida
austeridad en el gasto público, no ha alcanzado al Consejo
Económico y Social de Ceuta (CES), que cuenta en sus
Presupuestos actuales con un montante económico proveniente
de la Ciudad Autónoma de Ceuta de 335.000 euros. Unos
denominados “ingresos corrientes” que salen de donde lo
hacen tantos en esta ciudad nuestra: del Ayuntamiento.
El Consejo Económico y Social cuenta en el capítulo 1, el
referido a personal, con un gasto presupuestado de
246.730,36 euros, el más grande de todo el Presupuesto
económico, con un porcentaje elevadísimo en relación al
total de la dotación económica. De forma que una vez
descontado del total del Presupuesto, los sueldos sólo
quedan para funcionamiento 88.270 euros, es decir, para
entendernos: de un total de casi 56 millones de las antiguas
pesetas, 40 millones de pesetas es sólo y exclusivamente
para pagar al personal, quedándo por tanto, casi 15 millones
de las antiguas pesetas, para los gastos de funcionamiento.
Es decir, se está “alimentando” económicamente al Consejo
Económico y Social, en época de crisis para que se emitan,
una serie de informes y dictámenes, que no suelen ser
vinculantes y que, desde luego, no tienen nada de
independientes, ya que quienes los emiten, están pagados por
la Ciudad Autónoma de Ceuta y, evidentemente, poca (o
ninguna) independencia pueden mostrar si cobran sus
emolumentos de la institución desde la que se les pide un
trabajo por el que cobran.
Otros gastos
Las distintas partidas que presenta el Consejo Económico y
Social sólo vienen a demostrar que, cuando se dispone de
dinero ajeno éste se utiliza, como popularmente se dice
“tirando con pólvora del Rey”. De otra forma no se
entendería que haya gastos “especiales de funcionamiento” de
13.371 euros, de gestiones realizadas para el CES de 15.000
euros, un total de 27.000 euros para amortización de
préstamos a medio y largo plazo. Es decir, que hasta el CES
se “entrampa” a cuenta del dinero público y de los impuestos
que pagamos todos nosotros en un período de austeridad a
consecuencia de la crisis que se inició en 2008, o sea, hace
cuautro años y, pese a los Planes de Ajuste que ha dicho
reiteradamente el Gobierno de Juan Vivas que se implantaban,
lo cierto es que el CES no se ha visto afectado y se permite
solicitar créditos para que se paguen con el dinero público
de todos nosotros.
Recortes ¿Y el CES?
No se sostiene, desde un punto de vista lógico y austero,
que se mantenga un organismo de estas características “con
la que está cayendo” y luego, se trate de “recortar” aquí y
allá, dándo imagen de reducir gastos y manteniendo el CES
con 56 millones de pesetas para pagar al personal casi
exclusivamente. No parece de normal mantener este organismo
que, a efectos de imágen queda muy bien pero no así en el
capítulo austero.
Este dispendio económico no es de recibo en un Gobierno
responsable como tampoco lo es que se mantenga un organismo
“artificialmente” con las mismas personas que ya integran
otros foros, como la Mesa por la Economía y, luego, que
intente “colar” que los dictámenes del Consejo Económico y
Social, “aconsejando” al Gobierno de la Ciudad tienen algún
matiz de independientes, cuando los que integran el CES
están cobrando del mismo ente que le solicita los trabajos.
Esta pantomima millonaria no se sostiene en época de crisis
y, menos, cuando se “recortan” los sueldos (lo más sagradao
que hay) a funcionarios y empleados de sociedades
municipales, mientras a estos “doctos” asesores se les
concede la nada despreciable cifra de 246.730 euros para que
emitan informes que, a buen seguro que saldrían mucho más
baratos, con asesoramiento externo puntual o lo hicieran los
propios técnicos municipales que son expertos.
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