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Los recortes anunciados por el
Gobierno central han dejado a muchos con una sensación de
‘miedo’ por volver a perder unos euros de sus sueldos. Los
funcionarios han sufrido en estos útlimos años una
congelación, una reducción y una eliminación de una paga
extraordinaria. Esta última medida ha hecho que se ponga el
grito en el cielo. Pero no sólo estos ajustes afectarán al
funcionariado sino que también pensionistas y demás
ciudadanos se verán perjudicados por una subida del IVA de
un 3%, que provocará que las familias gasten más en su
consumo diario. Pero claro, aquí los que pagan son los de
siempre, los trabajadores y los pequeños empresarios. De
quitar políticos que ‘chupen del bote’, de eso, nada de
nada, porque no interesa decir que España es uno de los
países europeos en los que sobran muchos, pero muchos
políticos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
