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					Un grupo de la Policía Local, el número tres de Seguridad 
					Ciudadana, atendió ayer dos partos en domicilios con apenas 
					una hora de diferencia y coincidió con la misma dotación del 
					061. La primera llamada se recibió a las 13.30 y el bebé, 
					una niña, nació en casa, en Hadú. Al poco, hacia las 14.40 
					hubo otro aviso igual en la avenida de la República 
					Argentina. 
					 
					“La segunda llamada parecía una broma”. El jefe del Grupo 
					Tercero de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía 
					Local resumía ayer de esta forma una “ajetreada” pero por 
					fortuna feliz mañana. Y es que el mismo grupo atendió, con 
					apenas una hora de diferencia, la llamada de dos mujeres que 
					se habían puesto de parto en sus domicilios. En ambos casos, 
					la dotación policial llegó antes que la del 061, por lo que 
					los agentes tuvieron que hacer uso de todos sus 
					conocimientos respecto a este tipo de emergencias para 
					salvar la situación. 
					 
					La primera de las llamadas, recibida a través del 112, llegó 
					a las 13.30 horas y alertaba de una mujer con contracciones 
					de parto en el Edificio Caracas de la calle Romero de 
					Córdoba, en la barriada de Hadú. Al llegar al domicilio, los 
					policías se encontraron a la parturienta de pie, acompañada 
					de dos familiares, ambas mujeres. “Había roto aguas, por lo 
					que la recostamos y comenzamos a controlarle el pulso y el 
					ritmo de las contracciones y a decirle cómo tenía que 
					respirar, porque la niña tenía ya casi la cabeza fuera”, 
					relata el jefe de grupo. De esta forma, la policía mantuvo 
					controlada la situación hasta la llegada de la ambulancia, 
					aunque el alumbramiento era inminente, por lo que tuvieron 
					que seguir prestando ayuda al 061 hasta que nació el bebé.
					 
					 
					De nuevo, hacia las 14.40 horas, se recibía un aviso igual 
					al anterior pero en la Avenida de la República Argentina. En 
					este caso, la mujer tenía contracciones cada minuto, pero el 
					parto no estaba tan avanzado como el anterior, por lo que 
					dio tiempo, antes de que naciera la criatura, de la llegada 
					de la ambulancia, que la trasladó al Hospital. 
					 
					Para algunos de los miembros de este grupo de la Policía 
					Local no era novedad la atención a un parto porque algunos 
					de ellos a la experiencia de asistir al nacimiento de sus 
					propios hijos, suman ya varios a lo largo de su carrera 
					profesional, cuatro en el caso del jefe de grupo. Además, 
					una de las policías que atendió a la segunda mujer es 
					diplomada en Enfermería y otro de los compañeros había 
					asistido el pasado mes de mayo al ‘I Taller práctico de 
					actuaciones policiales ante mujeres gestantes en situación 
					de riesgo’, curso que organizó la Unión Federal de Policía (UFP). 
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