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La Cámara de Comercio tiene claro que la supresión de la
paga extraordinaria a los funcionarios supondrá un “freno
para el consumo”. Mientras, la medida anunciada por el
Gobierno para liberalizar el periodo de rebajas y permitir a
las tiendas disminuir los precios todo el año, puede ser una
“oportunidad para incentivar el consumo”. Además, unos
productos más asequibles pueden convertirse en reclamo para
seguir atrayendo a los clientes desde Marruecos.
Después de que se confirmara que los empleados públicos
perderán su paga extraordinaria de Navidad, la Cámara de
Comercio advierte de que esta medida causará “un freno en el
consumo” que perjudicará a los comercios. “En una ciudad
como Ceuta, donde hay un gran porcentaje de población
compuesta por empleados públicos, esta supresión provocará
que una importante cantidad de dinero deje de moverse
durante la Navidad”, avisan desde la organización que
preside Karim Bulaix.
La liberalización del periodo de rebajas, también es otro de
los flancos que se le abren al empresariado ceutí. Desde la
Cámara explican que, aunque en principio pudiera parecer “un
duro golpe” para el pequeño comercio, dadas las peculiares
caracteristicas de Ceuta, y al no existir prácticamente
grandes superficies, se puede convertir “en oportunidad para
incentivar el consumo”.
Economía peculiar
“Las peculiaridades del comercio en la ciudad ya se
constataron cuando el Gobierno anunció la liberalización de
los horarios de apertura, que en un principio causó tanto
revuelo, pero que en la práctica, no ha afectado de forma
importante a las tiendas, ya que salvo unas pocas
franquicias, el resto sigue manteniendo la misma política de
apertura”, señalan desde la Cámara de Comercio.
Para la organización empresarial, la medida adoptada el
viernes de liberalizar el periodo de rebajas, puede seguir
el mismo camino. “Que haya una ley que libere la temporada
de rebajas no quiere decir que todos los comercios se deban
acoger a ella”, apuntan para aclara que por un lado la
competencia “será mayor, pero esto favorecerá el consumo”.
La reducción de precios a su vez, puede atraer al consumidor
que viene de Marruecos y que cada vez está más presente en
la economía de Ceuta, según apuntan desde la Cámara.
Desde la organización barajan todos estos factores y tienen
”la esperanza de que los efectos se noten lo menos posible”.
No obstante, son conscientes de que el comercio local
“quedará tocado por esta serie de medidas que afectan a los
dos principales pilares de la economía ceutí, los empleados
públicos y los comerciantes”. Ahora, habrá que esperar a
Navidad para ver en qué grado.
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Desde la CECE, creen que las tiendas sacarán el ‘stock’
El Gobierno anunció el pasado
viernes que los comercios tendrán total libertad para poner
sus productos en rebajas a lo largo de todo el año. Hasta
ahora esta posibilidad se limitaba a dos momentos concretos,
el 1 de enero y el 1 de julio. Los comercios tenían que
establecer rebajas al menos quince días y como mucho dos
meses. Ahora llega la total libertad y desde la
Confederación de Empresarios, aunque adelantan que habrá que
esperar para conocer los resultados, apuntan que esta medida
“responde a que es necesario vaciar los almacenes”. Su
presidente, Rafael Montero Ávalos explica que los comercios
necesitan poner mercancía en el mercado que tienen
guardada”. El representante empresarial aclara que ahora la
prioridad “quizás no está tanto en conseguir un beneficio
sino en la rotación de la mercancía”. “No se trata tanto de
ganar dinero, sino de dar salida al ‘stock’”, añade Montero
Ávalos. Y es que, esta medida puede ser una forma de “no
perder la inercia de la venta y de que el mercado esté en
constante movimiento”. No obstante, el presidente de la
Confederación se muestra cauteloso y no quiere aventurar las
consecuencias que puede traer esta medida al tejido
comercial de Ceuta, que además se verá afectado por la
subida del IPSI, y la supresión de la paga extraordinaria a
los empleados públicos en navidad. Medidas que han llevado a
la Confederación a pedir “un poco de oxígeno” a los
empresarios que preven una campaña de navidad “desastrosa” y
una caída en el consumo.
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