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No corren buenos tiempos para que
las instituciones dediquen esfuerzos a un patrimonio muy
valioso pero que rinde resultados a medio y largo plazo o,
sobre todo, los rinde más de carácter cultural, y por tanto
“intangible”, que económico. No obstante, entre las pocas
cosas que van a poder hacerse en Ceuta en los próximos años,
dados los graves problemas que atraviesan las arcas públicas
y la consiguiente falta de inversión, destaca de forma
especial y por sus propios méritos el proyecto de la Puerta
Califal. Con la mayor parte de la financiación procedente
del Ministerio de Fomento, las obras ya han comenzado. Será
este, a decir de los expertos, uno de los museos más
importantes e interesantes no sólo de la ciudad sino, en su
género, en el ámbito nacional e internacional.
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OPINIÓN / EDITORIAL
