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                     Una noche mas , paseando por 
					encima de la arena, en mi playita, si regresara de una noche 
					de San Juan, a media luz, donde muchas cosas quemé en la 
					hoguera, tantas, que pasos por esta tierra, me temblaron las 
					piernas, al subir las escaleras. 
					 
					Y cada año, dando el alma, aunque golpearan las aguas, las 
					amuras del barco, hasta hacerlo tanto zozobrar, que se 
					perdieran recuerdos de mi vida por el camino. 
					 
					Marineros que pasión, Virgen del Carmen, si te viera 
					descalza a la luz de la luna, entrando en la orillita, el 
					recuerdo de un lucero, que te guian por el mar. 
					 
					Un cuarto de siglo licenciado, se fueron muchas cosas desde 
					que comenzó el año, se cerraron puertas, pero seguiran 
					brillando nuestros corazones, si me imaginé entre los mecíos 
					de las olas, la gracia y la ironía de Ignacio León y de mi 
					Tio Pepe, dieron rienda suelta a poner buena cara a tantas 
					tempestades hacerlas la mar el calma. 
					 
					Mi mundo lo imaginé de fantasia, porque soy el amo de mi 
					destino, y si tuve a la Patrona, Asomada a la Bahía, porque 
					soy el Capitán de mi Alma, y con este esfuerzo y la rabia 
					contenida, jarciamos las velas, entre el cielo y el mar, con 
					aquellas letras, que te di año tras año. 
					 
					Por los andares de la arena, tuve los sueños de ilusión, por 
					pensar que aquel rincón de la playa, era un fondeadero 
					celestial. 
					 
					Tantas millas navegadas, sabor de aguas gaditanas, y de 
					atardeceres caballas, tuvo que ser con el nombre de la Reina 
					de los Mares, la que me viera emerger de las aguas. 
					 
					Poco a poco, después de navegar juntitos, se fue imponiendo 
					el adiós, el silencio y con ella, la lenta llegada del 
					olvido. 
					 
					A mi que me consideraron grande, porque me contron el 
					pedestal, por cuantas veces luché por las embestidas del 
					temporal, luchar por vivir, que siempre fue un acto de 
					coraje. 
					 
					Aquel momento, que se viera la nave en peligro, que siempre 
					luché, y se demuestra su valentia, porque siempre fue un 
					navío libre... 
					 
					Cuando no sepa Patrona, que puerto me dirijo, que me guies y 
					me des viento favorable. A BUEN PUERTO PATRONA... 
					 
					El futuro es marinero, y está oculto detrás de los que 
					formamos en cubierta, y luchamos por un mundo mejor. 
					 
					Mucha mar por delante, largando amarras, y quien no se 
					arriesga, no pasa la mar... 
					 
					Gritando Viva La Reina de los marineros, año tras año, 
					bañaita en nuestras aguas, mirando al cielo, por ti , por la 
					que empezó a levantarme del suelo, si te vi preciosa a 
					traves de mis gafas, y volviendo a verte , al azul de tus 
					mares, abarloa tu pelo en la toldilla, que la pasión de tu 
					mirada, desborde tus mejillas.  
					 
					Y siga viendote guapa, llevando con orgullo el nombre de LA 
					REINA DE LOS MARES. 
					 
					Dedicado a una amiga. 
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